Si estás diseñando una aplicación, deberás plantearte también la posibilidad de crear un tutorial o guia interactiva para que el usuario pueda aprender a emplearla totalmente. Si bien es cierto que muchos usuarios prefieren confiar en sus “instintos” para descifrar el uso de la aplicación, si estás añadiendo características innovadoras o gestos especiales es probable que tus usuarios necesiten algo de ayuda.
Método para delimitar la información
Como creador de tu aplicación la entiendes al revés y al derecho. Conoces todas sus funciones, capacidades y gestos especiales y tal vez se te complique realizar una guía pues no sabes que información debes incluir ni cómo organizarla.
Un método muy efectivo de poder enfocarte es realizar un método especial que consiste en dibujar 3 cuadrados en una hoja de papel y emplear estos para restringir la explicación. De este modo te aseguras no desviarte del tema.
Debajo de estos 3 cuadrados dibujarás 3 líneas. Cada cuadrado te servirá para contestar 3 preguntas básicas sobre tu aplicación:
- ¿Qué es lo que hace tu aplicación o para qué sirve?
- ¿Cuál es el beneficio que ofrece?
- ¿Cuál es el beneficio diferencial? ¿Qué hace a tu aplicación diferente?
Estas 3 preguntas deberán contestarse, cada una, en las 3 líneas que has dibujado previamente. El punto de este método es que te puedas enfocar en lo que al usuario reamente le importa. Y estas 3 preguntas son fundamentales para cualquier usuario decida descargar o no una aplicación.
Muchas veces, ser breve y usar el menor número de palabras precisas es complicado. Pero saber expresarse adecuadamente y ofrecer la usuario la información exacta es fundamental en toda aplicación.
Si logras completar este ejercicio exitosamente tendrás las bases para crear una guia interactiva que sea sencilla y breve para tus usuarios.
