El ViewMaster fue uno de los dispositivos más antiguos donde se pudieron disfrutar las primeras experiencias en 3D. Este popular juguete nunca desapareció del todo, tal vez fue olvidado y nunca pudo introducirse a las nuevas generaciones (a menos que sus padres fueran aficionados de los juguetes vintage), pero tuvo un gran público en su época y realmente fue un juguete que marcó huella.
Este año, en la feria anual de juguetes que se ofrece todos los años en Nueva York, Mattel, uno de las mayores empresas de juguetes del mundo anunció que renovaría el legendario ViewMaster y que se uniría con Google para poder desarrollar una mejor tecnología que permite a los niños disfrutar de la experiencia 3D. En este artículo te contamos un poco más al respecto.
El ViewMaster de antaño
El primer ViewMaster fue presentado en la feria mundial de Nueva York de 1939 con gran éxito. El dispositivo original consistía de unos lentes y empleaba unos discos de cartón donde se encontraban imágenes estereoscópicas. Estas imágenes en 2D se superponían y permitían crear un efecto 3D. En aquella época fue lo más cercano al 3D que existía.
Aunque el dispositivo no se concibió como un juguete para niños, conforme pasó el tiempo, las nuevas generaciones se fueron decantando por este nuevo aparato. En sus primeros años el dispositivo se vendió en tiendas donde se vendía suplementos de fotografía pues su objetivo principal era sustituir de cierta manera a las tarjetas postales.
El ViewMaster tuvo gran éxito por largos 70 años, incluso uno de sus modelos fue utilizado por el ejército de Estados Unidos para entrenar a sus nuevos cadetes. A lo largo de los años existieron diversas versiones del dispositivo, una de las más populares es el ViewMaster Modelo G de 1962.
El nuevo y mejorado ViewMaster
El ViewMaster ahora es un producto de Mattel, desde su compra en 1998, pero en el 2009 se anunció que se dejarían de fabricar nuevos discos de paisajes para el ViewMaster. La verdad era que mucho no se sabía del juguete de antaño y sólo permanecía en la mente de sus más fervientes admiradores. Pero este viernes, en la feria anual de juguetes de Nueva York, Mattel dio una gran noticia para todos los entusiastas de los juguetes vintage: el ViewMaster se actualizaría para poder ofrecer una experiencia en 3D acorde a estos tiempos.
El nuevo visor ViewMaster funcionará adicionalmente con un teléfono móvil y la aplicación Cardboard VR de Google. Esta aplicación permitirá que los usuarios se coloquen el visor y puedan sumergirse en un fascinante mundo 3D. Pero el ViewMaster no sería el ViewMaster si no tuviera sus famosos cartuchos de países y personajes. Mattel planea renovar también estos cartuchos para que proyecten imágenes digitales de realidad virtual. Con la introducción de estas nuevas tecnologías, se potencia y mejora la experiencia 3D del ViewMaster.
Se está planeando el lanzamiento del nuevo ViewMaster en Estados Unidos para este otoño que inicia a finales de setiembre. El visor ViewMaster y cartuchos de muestra podrán ser adquiridos a sólo $29.95. El cartucho incluirá algunas de sus más clásicas imágenes, un viaje al espacio con la oportunidad de visitar una estación espacial y un destino que todavía se mantiene como sorpresa, pero donde los usuarios podrán experimentar el 3D en 360 grados. Cada paquete de cartuchos podrá ser adquirido por $14.99.
El gran paso de Mattel
Para Mattel, la actualización del ViewMaster es un gran paso, es la primera actualización de nuevas tecnologías que ha tenido alguno de sus productos. Realmente ha sido una decisión inteligente pues estamos en la generación de los nativos digitales donde es común ver a niños manejando tabletas y móviles sin mayor dificultad. Los niños de esta generación se adaptan con mayor rapidez a los cambios tecnológicos, es obvio que simples juguetes ya no son suficientes. Pero la cuestión no está en sólo ofrecer una experiencia en 3D sino también en el contenido de los cartuchos, muchos de ellos son lugares que los niños pueden conocer sin necesidad de estar allí. Es decir, pueden aprender mientras juegan, hecho que definitivamente es atractivo para los padres.