En cualquier empresa, las metas a largo plazo son un tema de mayor importancia y suelen invertir una gran cantidad de tiempo en establecer sus objetivos, tanto de la empresa en general como de cada área que conforma la empresa. Son esos objetivos los que definen la dirección que debe tomar la empresa y es esencial que existan ya se trate de una gran compañía o una agencia pequeña.
Como freelance, eres también un pequeño negocio y por lo tanto debes trazarte objetivos. Sin embargo, si llevas poco tiempo trabajando como freelance y de algún modo has sobrevivido hasta ahora, es probable que no hayas pasado el tiempo necesario en esta actividad. Así que en este artículo te indicamos algunos consejos para que puedas trazarte objetivos al trabajar como freelance.
Analiza cuáles son tus metas a largo plazo
Para poder trazarte metas para tu negocio, es necesario que tengas en claro cuáles son tus prioridades. Sólo debes hacerte la siguiente pregunta: ¿qué es lo que deseas conseguir a futuro? Por supuesto, cuando se dice “a futuro” usualmente se suele pensar dentro de muchos años. Si bien esto también ayuda es necesario pensar en un futuro un poco más inmediato para tu negocio, como puede ser de acá a un año, por ejemplo.
Realiza este ejercicio e intenta visualizarte a ti mismo en el futuro, a un año del presente, 3 años, 5 años, 8 años, 10 años, etc. Te darás cuenta que mientras más años pasen en este ejercicio de visualización, la perspectiva que tengas sobre tu yo futuro será más ambiciosa. Y en muchos casos, verás como hay cierta relación entre tu futuro de 3 años y el de 10 años.
Es positivo también centrarse no sólo en el área profesional, sino también personal ya que tu trabajo es el que funciona como soporte de tu estilo de vida actual. Sepáralos en dos categorías bien diferenciadas, finalmente tienen una relación, pero es bueno que las distingas. La mayoría de los objetivos profesionales se relacionan con tu vida fuera del trabajo y viceversa. Así que, por ejemplo, si deseas mudarte a un apartamento más espacioso a futuro, este deseo va ligado a tus metas profesionales como puede ser hallar una forma adicional de conseguir dinero o formar un fondo de ahorros.
Establece objetivos claros
Una vez que ya tienes en claro cuáles son tus deseos y prioridades a futuro, céntrate en una de ellas y piensa detenidamente qué es lo que necesitas hacer para lograrlo. Es probable que una solución se convierta en un problema que debes resolver, siguiendo la línea del ejemplo anterior, quieres formar un fondo de ahorros, pero no tienes suficientes ingresos para tener un monto sustancial que te permita llegar a tu meta de tener un nuevo apartamento. Por supuesto, también debes pensar en recortar gastos, pero el problema sigue siendo el mismo: el monto de ahorros sigue siendo insuficiente. En este caso, si bien el fondo de ahorros es parte de la solución, hay otra pieza que falta y es cómo conseguir ese ingreso adicional.
Recuerda que los objetivos que te traces deben ser específicos, tener un tiempo en el que deben ser realizados y ser realistas. Esto te permite trazarte metas mes a mes para poder llegar a ese objetivo final. Por ejemplo, empieza con lo que deseas para fin de año. Divide ese año en 12 meses y coloca un objetivo para cada uno de ellos. Luego céntrate en el objetivo del mes y analiza cuáles son los pasos que debes realizar para lograrlo.
Aparte de los objetivos mensuales, puedes también trazarte objetivos semanales y diarios. Por supuesto a tus objetivos diarios, tendrías que añadirle las actividades diarias que realizas para mantener tu negocio a flote como contestar correos, buscar nuevos clientes, enviar propuestas, avanzar con los proyectos según la fecha de entrega, etc.
Monitoriza el avance de tus objetivos semana a semana
Para poder monitorizar el avance y cumplimiento de tus objetivos diarios, semanales, quincenales, mensuales y anuales es necesario que los tengas apuntados en algún lugar. Puedes usar algún cuaderno o agenda que emplees para el trabajo, redactarlos en un archivo Excel en un ordenador o en Google Docs para mantenerlo en otros dispositivos móviles o incluso podrías usar aplicaciones móviles para tomar notas como Google Keep o Evernote si lo deseas. Realmente no importa qué herramienta utilices, sólo debes asegurarte de monitorizar tus avances a conciencia. Has tiempo entre semana o en el fin de semana para verificar tus metas semanales y analizar cuáles han sido cumplidas, así como verificar tu lista de metas a largo plazo y armar una nueva lista de objetivos semanales.
Es importante realizar este último paso, de lo contrario no tienes manera de verificar tus progresos. Recuerda que es normal no cumplir con ciertas metas semanales o incluso diarias, especialmente si recién empiezas a organizarte de esta manera. Para evitar situaciones como ésta es esencial que tus metas sean lo más realistas posibles, teniendo en consideración el tiempo con el que cuentas para lograrlas.
En conclusión…
Existen tres grandes pasos en el proceso de definición de metas. No basta simplemente con definir, es esencial también verificar cómo vas progresando y cumpliendo esta pequeños objetivos que aportan a la gran meta a largo plazo de tu negocio. Recuerda también establecer tus objetivos de manera realista para que puedas llegar a cumplirlos sin tener dificultades mayores. Está bien ser ambicioso, pero es importante mantener tus pies sobre la tierra y ser consciente del tiempo que dispones para lograr tus objetivos.