La página de inicio es una sección estándar de todo sitio web, se trate de una extensa tienda online, un portafolio en línea o algún elegante restaurante. Como su nombre indica, en esta página se condensa información relevante sobre la marca y en muchos casos sirve como punto de partida para que los visitantes conozcan más sobre la empresa, el personal, la visión y misión, los servicios y productos que se ofrecen, entre otros.
Por supuesto, es posible que los visitantes lleguen directamente a otra página que forma parte del sitio web pues realizan una búsqueda más directa en motores de búsqueda. Sin embargo, un porcentaje visitará en primer lugar la página de inicio.
Existen ciertos elementos que se consideran esenciales en toda página de inicio, aunque pueden variar ligeramente dependiendo del rubro de la empresa y el objetivo del propio sitio web. Pero en este artículo no te daremos consejos generales sobre el diseño, sino sobre el uso de la tipografía.
En toda página web, la tipografía tiene una gran importancia ya que es un elemento que permite comunicar el mensaje de forma textual y visual al mismo tiempo. Por esta razón, existen ciertas consideraciones a tener en cuenta la trabajar con tipografías en tu página de inicio.
Considera el tono de comunicación de la marca
Aunque es importante considerar la legibilidad, espaciado y grado de visibilidad de tu tipografía en diferentes dispositivos, también es esencial que consideres otros aspectos de la fuente seleccionada. Estas características están relacionadas con la personalidad de la tipografía y si ésta realmente se alinea a la marca. Recuerda que existen fuentes que posee un gran expresividad y tienen el poder de reforzar tu mensaje o simplemente confundir a tus usuarios cuando no existe una relación entre el texto a comunicar y la fuente seleccionada.
Considera el tono de la comunicación, la personalidad de la marca y el mensaje que deseas transmitir al momento de seleccionar tus tipografías. Si consideras también estos factores, el proceso de selección será mucho más estricto y es probable que debas eliminar algunas fuentes elegidas previamente que pueden ser bastante legibles, pero no se alinean a los tres componentes previamente mencionados de tu sitio web.
Utiliza sabiamente los espacios en blanco
El espacio en blanco es un componente esencial en todo diseño y presenta diversos beneficios. Entre los más importantes tenemos la optimización de la legibilidad y la posibilidad de una correcta lectura visual de los elementos que conforman diseño o, sitio web, en este caso.
Emplea apropiadamente los espacios en blanco al ubicar y alinear tu tipografía. Es posible que tengas mucho que decir a tus visitantes y futuros clientes, pero esta condición no es motivo para colocar un gran cantidad de texto en la página de inicio. De hecho, tendrá el efecto opuesto pues el usuario se sentirá confuso. Recuerda que los usuarios no están acostumbrados a leer largos párrafos de texto en la web y podría ser la causa del rápido abandono de tu sitio web al verificar que el porcentaje de texto parece mayor que otro tipo de contenido. Adicionalmente, al no aplicar un espaciado adecuado a tus bloques de texto, puedes comprometer la legibilidad de los mismos. Así que aprende a trabajar con espacios en blanco y utilízalos sabiamente en tus páginas de inicio.
Emplea tus fuentes de forma coherente
Aunque es probable que tu sitio web esté compuesto por varias páginas y cada una de ellas posee cierto tipo de contenido destacado, todas estas páginas son parte de un solo sitio web y por lo tanto deben sentirse como parte de un mismo grupo. A este sentido de unidad se le puede llamar coherencia y es un término que escucharás a menudo si te dedicas a desarrollar proyectos web.
Una de las formas de mantener la coherencia es mediante la tipografía. Elegir el número de fuentes y puntaje permite incrementar la coherencia del diseño web, pero no es el único elemento que se toma en cuenta, también se debe considerar la paleta de colores, el estilo de las imágenes, etc.
Es recomendable que crees una guía de estilo para las fuentes en el sitio web web, distinguiendo entre el título, subtítulos, cuerpo de texto, citas y cualquier otro tipo de texto que sea necesario. A pesar de que es posible tener 7 tipos de elementos de texto distintos, no implica que debas utilizar 7 fuentes totalmente distintas. Lo más común es elegir solo 2 ó 3 fuentes en diferentes versiones. Por ejemplo, tanto para títulos como para cuerpo de texto podrías emplear la misma fuente, pero para títulos sería más apropiado en versión “Bold” o “Black” mientras que para cuerpo de texto la usarías en versión “Thin”, “Medium” o incluso “Regular”. Obviamente, el puntaje en ambos casos difiere en gran medida pues es el título debe ser mucho más visible que el cuerpo de texto.
Revisa todas las zonas de tu página de inicio, desde la barra de menú hasta el pie de página y verifica que el uso de las fuentes sea coherente.
Considera su exhibición en dispositivos móviles
No se puede negar la importancia de los dispositivos móviles en la actualidad. Es probable que un porcentaje considerable de tráfico provenga de este tipo de dispositivos. Lo único que queda es adaptarse pues los dispositivos móviles presentan una serie de características que debes tener en cuenta al momento de diseñar. Una de las más sobresalientes: el tamaño de pantalla. Aunque el tamaño y resolución de las pantallas de dispositivos móviles ha mejorado a lo largo de los años, no se puede comparar a las dimensiones de ordenadores y portátiles. Debes acostumbrarte a trabajar con tipografías en pantallas más pequeñas. Aunque existen guías para un uso adecuado de tipografías en móviles, lo mejor que puedes hacer en estos casos es realizar pruebas.
Considera el tamaño de las fuentes, el kerning y tracking, el interlineado y el número de palabras por línea de texto para asegurarte que la tipografía realmente se haya empleado de forma efectiva en tu página de inicio y sea legible en dispositivos móviles.