Como diseñador, es probable que siempre estés buscando formas de mejorar tu productividad, particularmente si te dedicas a ser freelance, ya sea un trabajo de medio tiempo o tiempo completo. Por suerte, en la actualidad existen diversos programas y herramientas que puedes usar para potenciar tu productividad, cada una de ellas sirve para cierto propósito y depende de ti cuáles son las más útiles para según las tareas que te toman un mayor tiempo.
Sin embargo, cuando se empieza con el proceso de diseño a menudo nos hallamos en lo que parece un callejón sin salida. Ya sea porque tenemos un bloqueo creativo o porque estamos encaminados, pero todavía no hallamos la respuesta correcta. Situaciones como ésta pueden llegar a ser frustantes y muy estresantes. ¿Qué hacer, pues, para mejorar la productividad antes de empezar con el proceso de diseño?
En este artículo te traemos un par de ideas, todas son súper sencillas y tienen que ver más que todo con prevenir ciertas situaciones antes de que ocurran.
Realiza bocetos siempre que tengas una idea
La inspiración puede llegar a ti en los momentos más inesperados, tal vez mientras te encuentras camino a casa puedes ver algo que te llame la atención y a partir de ese evento puede comenzar a brotar una idea. Sin embargo, si no anotas esa idea, no la podrás hacer crecer. Así que asegúrate de llevar una libreta de apuntes a donde vayas.
Si ya pones en práctica esta idea, ¡perfecto! Es probable también que sepas cómo poner tus ideas en papel, desde una pequeña lista hasta un boceto de un logo o wireframe. Sin embargo, si es tu primera vez realizando bocetos, no debes temer. Sólo hay un par de puntos que debes tener en cuenta. El más importante de ellos es expresar de manera visual y/o verbal tus ideas. En los bocetos no hay oportunidad para añadir detalles, sin embargo, si tienes algunos detalles ya definidos o te parecen unas buenas ideas para implementar, entonces apunta dichos detalles bajo tu boceto. Asegúrate de realizar anotaciones que puedas comprender cuando regreses a ellas. Muchas veces, al estar apresurados podemos escribir de manera ilegible y cuando revisamos nuestra libreta tiempo después nos cuesta descifrar qué es lo que habíamos apuntado en principio.
Cada boceto que tengas es una posible contribución a cualquier proyecto de diseño, ya sea personal o para un cliente. Y en ocasiones, ver bocetos pasados puede ayudarte a pulir ideas o incluso generar nuevas ideas más apropiadas para un proyecto específico.
Crea combinaciones de colores
Usualmente, en los proyectos de diseño el color es un tema esencial que no debe ser pasado por alto. Para poder elegir el color de alguna pieza de diseño es necesario tener en cuenta a la marca, el mensaje que se desea transmitir, el porcentaje en que los colores serán utilizados y cómo funciona el contraste entre el color de fondo y los otros elementos que conforman el diseño. Como ves, hay muchos detalles que debes tener en cuenta y es probable que esta fase del proceso te tome tiempo y debas realizar muchas pruebas.
Una forma de agilizar este proceso es crear combinaciones de colores y mantenerlas guardadas y seguras en una carpeta. También es bastante útil si dicha carpeta la almacenas en la nube, de modo que incluso si no tienes acceso a tu ordenador, puedes revisar las paletas de colores que has creado.
Guarda cada paleta de colores con su respectivo código HEX e incluso puedes colocar las emociones que se asocian a cada paleta de color en particular. Hacer esta distinción te ayudará a identificar más rápidamente qué paletas de colores son adecuadas en ciertos proyectos. Puede que, al final, no llegues a usar la paleta de colores inicial, tal vez decidas modificar ligeramente alguno de los colores. Pero el tiempo que has ahorrado es realmente provechoso, particularmente si es un proyecto personal o que realizas como freelance, en tus horas fuera de la oficina.
Haz un pre-selección de tipografías
Al igual que con los colores, hacer una selección de tipografías puede resultar muy provechoso en tus proyectos. Tener esta pre-selección de tipografías puede ahorrarte mucho tiempo pues evitas revisar todas las fuentes que hay instaladas en tu ordenador y puedes obviar ciertas fuentes que nunca usarías en ningún proyecto de diseño.
Mucho mejor si guardas estas fuentes de manera organizada, tal vez dividiéndolas en serif o san-serif o incluso haciendo una división más exacta como indicar para qué tipo de mensaje son más propicias esas fuentes. Si no tienes una idea de cómo organizar tus fuentes, puedes revisar Dafont y organizar tus fuentes de manera parecida. El punto es que sea más sencillo para ti reconocer qué tipo de fuentes son más adecuadas en ciertos proyectos de diseño, de esa manera ahorras tiempo valioso.
Nuevamente, te recomendamos guardar esta carpeta con tu pre-selección de fuentes bien organizada en la nube. Recuerda que los archivos originales de instalación deben incluirse, de modo que puedas usar la tipografía elegida en cualquier ordenador. Adicionalmente a esta carpeta puedes realizar una lista donde incluyas los detalles de la fuente como si posee variantes de estilo, si es más propicio para títulos o cuerpo de texto y si se usa en ciertas ocasiones específicas.
Aprende lo básico sobre edición fotográfica
La edición fotográfica es una tarea a la que muchos diseñadores se dedican. Se emplea mucho en revistas de moda y sesiones fotográficas. Programas como Photoshop te ofrecen una serie de herramientas para realizar todo tipo de modificaciones posibles en una fotografía, incluso usando diversas imágenes para crear una composición totalmente nueva. Si posees las habilidades, no cabe duda que la nueva composición lucirá bastante bien.
Sin embargo, si te dedicas a otro campo como el diseño web es probable que tus habilidades de edición fotográfica no estén afinadas. Pero instruirte en esta labor puede ser beneficioso para ti. No es necesario que te conviertas en un experto, pero sí que sepas manejar las herramientas básicas para realizar modificaciones de color, recortar fotografías, enfocar y desenfocar fotografías, mejorar el contraste de una fotografía, etc. En las últimas versiones de Photoshop existen diversas herramientas para poder modificar imágenes tal como te imaginas, así que no dudes en practicar para poder realizar estas tareas de manera más eficiente.
Recopila una gran variedad de recursos
Desde elementos pequeños de interfaz como botones o barras de progreso, paletas de colores, patrones, texturas, gráficos vectoriales, etc. Siempre que descargues alguna nueva adición a tu librería asegúrate de guardarla en la carpeta correcta.
Si ya cuentas con una gran colección de recursos y no están organizados, hazlo. Te ahorrarás tiempo al buscar y seleccionar alguno de estos recursos para tus proyectos.Tal vez, al ver todos los recursos que posees te de algo de pereza organizar todo, pero será beneficioso para tus futuros proyectos tener todo correctamente ordenado. De esa manera puedes acceder fácilmente a cualquier recurso.
Por otro lado, si no cuentas con ningún recurso, nunca es tarde para empezar a recolectarlos. Eso sí, puede que te tome algo de tiempo tener una colección bien surtida, pero al menos cuando has empezado ya tienes en mente que las carpetas donde guardes tus recursos deben estar bien organizadas. La primera división clara que debes hacer es guardar recursos distintos en carpetas separadas. Por ejemplo, separar las fotografías de los gráficos vectoriales. De ahí, depende totalmente de ti cómo organizarlas para que puedas acceder más rápidamente en el momento de realizar un proyecto.
Mantener esta colección de recursos te podría ahorrar un tiempo valioso en la fase final del diseño, donde estás añadiendo detalles y demás.
En conclusión…
Hay diversas formas de mejorar la productividad y una de ellas es estar preparado de antemano para cualquier posible proyecto. Recopilar ideas, colores, tipografías, referencias y otros recursos es la mejor manera de ahorrar tiempo y cumplir con las fechas límites cuando estás en el proceso de diseño y desarrollo de cualquier proyecto, ya sea personal o para un cliente.