La tipografía es uno de los componentes esenciales en todo diseño. Por supuesto, en el diseño web, también son elementos de gran importancia pues no sólo ayudan a comunicar un mensaje, sino que pueden reforzar la personalidad y los valores de marca. Por esta razón, tanto el proceso de selección como la aplicación de las fuentes es un procedimiento que hay que realizar cuidadosamente. Es común no prestar atención a esta fase del proceso y elegir fuentes sin tomar todas las consideraciones necesarias. Por eso, en este artículo te recordamos las reglas esenciales que debes tener en cuenta al momento de trabajar con tipografías.
Aprender lo básico sobre tipografía
Aunque seleccionar fuentes se basa en la observación de las características de las fuentes, nunca está de más que aprendas lo básico sobre tipografía. Entender sobre las partes esenciales que conforman un carácter y las diferentes familias tipográficas te puede ser de gran ayuda al momento de seleccionar fuentes, particularmente las diferencias que existen entre cada familia tipográfica. De esta manera puedes acceder a cualquier librería de fuentes teniendo una idea más clara de que tipo de fuente necesitas para tu diseño.
Tener en cuenta la personalidad de la fuente
La selección de fuentes no es un proceso que se realiza al azar. La fuente, al igual que otros elementos que componen el diseño, debe ir acorde con el tono de comunicación que se ha seleccionado previamente en base a la investigación del público objetivo y la marca.
Al igual que los colores transmiten emociones, las fuentes también se pueden asociar a estados de ánimo o ciertas características. Por ejemplo, las fuentes manuscritas suelen usarse en portafolios en línea pues le dan un toque más personal al diseño.
Priorizar la legibilidad de la fuente
Al momento de seleccionar fuentes hay muchos factores que debes tener en cuenta como el tono de comunicación del diseño y las características propias de la fuente. Ya que, no sólo necesitas que las fuentes comuniquen un mensaje por su apariencia, sino que también debes emplearlas para colocar texto en el diseño, es importante considerar la legibilidad de las fuentes.
Los problemas de legibilidad son comunes y pueden darse por diferentes razones, ya sea porque no se ha colocado el kerning adecuado, el contraste entre el color de fondo y el texto no es ideal o las fuentes presentan ciertos caracteres que pueden ser confundidos con otros. O presentan decoraciones que las hacen perfectas para títulos y frases cortas, pero no para cuerpo de texto.
Estudia las características de cada fuente, así como el propósito que tendrá la misma en el diseño y determina si se presentan problemas de legibilidad en base a estas características únicas de la fuente. Si es una fuente algo experimental y poco legible, entonces es más prudente dejarla de lado y elegir otra fuente.
Limitar el número de fuentes a elegir
Mientras más fuentes elijas es más complicado crear un balance entre las mismas. En diseño web se suelen elegir de 1 a 3 fuentes como máximo. A menudo, una sola fuente posee suficientes variaciones, de manera que se emplea la misma fuente pero en Negrita para títulos, Ligera para cuerpo de texto, etc.
Si la fuente no posee variaciones, se eligen dos fuentes: una para títulos y otra para cuerpo de texto. En el caso de seleccionar tres o más fuentes es usualmente cuando se intenta crear una composición tipográfica en alguna parte del sitio web.
Asimismo, debes asegurarte de elegir fuentes que presenten balance y armonía. Así que, como vez, hay distintos factores que debes tener en cuenta al momento de elegir fuentes para tus proyectos de diseño web.
Entender y controlar el kerning de las fuentes
El kerning puede ser conocido como el espacio que existe entre una palabra o conjunto de caracteres. Como ya debes saber, se aplica este espacio para mejorar la legibilidad. Si cada carácter se superpone a otro, no se podrían diferenciar y por lo tanto, los usuarios no podrían leer la palabra.
El kerning se aplica automáticamente a las palabras en cualquier programa de diseño y a menudo no existen problemas. Pero puede que encuentres ciertas fuentes en donde sea necesario modificar el kerning de forma manual. Sé muy observador pues a menudo los errores de kerning se suelen detectar mejor al trabajar con párrafos y frases largas.
Aplicar la jerarquía tipográfica
La jerarquía visual es de importancia en todo diseño para que exista una correcta lectura del mismo. Gracias a la jerarquía visual podemos organizar los elementos de la composición e indicar al usuario el orden de importancia de cada uno de ellos. De esta manera, de forma natural, el usuario lee el diseño siguiendo ciertos patrones de lectura, pero también los elementos que más destacan en un diseño.
Las fuentes, al igual que cualquier otro elemento del diseño, también deben tomarse en cuenta cuando se trabaja con la jerarquía visual de la composición. Pero para las fuentes en específico existe otro tipo de jerarquía conocida como la jerarquía tipográfica. Es así como determinas las piezas de información que son más importantes como los títulos, por ejemplo.
En conclusión…
Como muchas otras habilidades, seleccionar fuentes correctamente depende mucho de la práctica y frecuencia con que realices dichas actividades. Es común que con el tiempo vayas creando una gran librería de fuentes que puedes utilizar en tus proyectos, pero nunca está de más aventurarse en páginas para descargar fuentes. No sólo puedes encontrar nuevas fuentes, sino que sirve para poner en práctica tu ojo crítico al momento de elegir fuentes.
Trabajar con fuentes se divide en diferentes pasos, desde elegir las fuentes hasta determinar exactamente donde estarán ubicadas. Existen muchos factores que debes tener en cuenta y podrás mejorar conforme pongas en práctica esta habilidad.