Parte de tus clientes no buscará un nuevo diseño de sitio, sino un rediseño web. Ya tienen un sitio web y una audiencia definida, tienen registro de tráfico mensual y tal vez desean darle un nuevo aspecto al sitio para incorporar nueva información sobre servicios y hacer que el contenido sea más legible. Tal vez quieren cambiar la layout y hacerla más apta para el nuevo blog adjunto que desean añadir a su sitio. O tal vez deseen un cambio totalmente drástico del sitio web.
Un rediseño web es necesario en ciertas situaciones pues los negocios van cambiando y evolucionando, ya sea porque han extendido su mercado y su línea de productos o por que se han especializado en un solo servicio específico. Hay muchas razones por las que una empresa puede solicitar un rediseño. Tu trabajo como diseñador es asegurar que la experiencia de usuario en ese proyecto sea óptima. Te indicamos algunas pautas generales para lograr este propósito.
Indagar sobre el motivo del rediseño
Antes de comenzar a realizar bocetos, debes asegurarte de invertir tiempo en la fase de investigación. Por suerte, contarás con diversos datos que tu cliente puede darte sobre el público objetivo, información esencial para llevar el rediseño a cabo. Otro punto a tener en cuenta es la razón del rediseño. En estos casos, puede que el cliente sólo quiera cambios puntuales o tal vez decida realizar un cambio total al sitio ya que el servicio ha cambiado o incluso los valores y la personalidad de la marca. Realiza una entrevista con tu cliente y asegúrate de obtener toda la información relacionada acerca de las razones del rediseño. Si tienes suerte, tu cliente ya tendrá lista toda la información necesaria e incluso la tiene documentada. Por otro lado, puede que te encuentres con clientes que no suelen hablar demasiado, así que asegúrate de realizar preguntas puntuales sobre el tema para obtener los datos que estás buscando.
Recuerda que debe existir una razón lógica por la cuál el cliente desea un rediseño, si en algún punto te comentan que quieren que la marca se vea más moderna y actual, evalúa si el diseño de la marca y el diseño web realmente se ven anticuados o si el cliente sólo quiere incorporar algunas de las nuevas tendencias en diseño web en su sitio. Por supuesto, es posible implementar alguna tendencia, pero explícale cuál es el uso más adecuado para la tendencia que desea aplicar y si realmente es apropiada en su sitio. Como diseñador, es importante guiar al cliente en este tipo de temas.
Una vez que has averiguado y determinado cuáles son las razones para el rediseño, puedes establecer objetivos acorde. Ahora es momento de preguntar sobre los usuarios finales. Como ya hemos mencionado, tu cliente debe tener mucha información sobre sus usuarios, así que asegúrate de realizar un perfil del usuario promedio del sitio. Si cuentas con los objetivos del rediseño y la investigación de los usuarios, el diseño puede tomar una dirección clara.
Averiguar sobre el público objetivo
Tener en cuenta a los usuarios es esencial si deseas crear una buena UX para tu sitio web. Hay diversas formas de conocer a los usuarios, una de las más efectivas es realizar perfiles en base a los datos iniciales con los que cuentas como el sexo, rango de edad y clase socioeconómica. Asegúrate de entrevistar a tu cliente pues ya que el sitio tiene algún tiempo en línea, él debe conocer quién es su público objetivo y cuáles son sus preferencias. Con estos datos puedes crear un perfil de usuario y tenerlo siempre en mente al momento de comenzar con los bocetos en papel.
Otro factor que influye es la tecnología y las tendencias de diseño. Tanto la tecnología como las tendencias son cambiantes y evolucionan en el tiempo, por lo que debes estar informado sobre ellas. Recuerda que cada tendencia posee una situación ideal en la que debe ser usada, para aprovecharla máximo y causar mayor impacto en los usuarios.
No te olvides de los dispositivos móviles
En la actualidad los dispositivos móviles son un medio más por el que los usuarios acceden y navegan por internet. Es probable que un porcentaje del tráfico del sitio que estás rediseñando provenga de usuarios en dispositivos móviles. Es que estos dispositivos presentan algunas ventajas en comparación con los ordenadores y portátiles. Ocupan menor espacio y pueden llevarse a cualquier lado, por esta misma razón son más cómodos y pueden usarse mientras te encuentras fuera de casa. Por otro lado, debido a que se utilicen los dedos para realizar acciones en estos dispositivos, la experiencia se siente más personal.
Si un usuario accede a un sitio y éste no se encuentra correctamente optimizado para móviles, es poco probable que se quede a intentar pinchar sobre los enlaces o el menú. Simplemente es demasiado incómodo y existen otros sitios web que sí se encuentran correctamente optimizados, así que es seguro que el usuario abandonará el sitio.
Así que, no olvides que tu sitio debe adaptarse a los dispositivos móviles y debe ofrecerse la misma experiencia de usuario tanto en ordenador como en móviles.
Ten en cuenta la funcionalidad
Recuerda que no sólo el diseño y la parte gráfica de un sitio web tienen impacto sobre la experiencia de usuario, la velocidad del sitio también es un componente importante. Si un sitio tarda mucho en cargarse, tanto en ordenadores como en móviles, verás como la tasa de rebote de ese sitio va en aumento. Evita esta situación realizando la pruebas pertinentes para verificar la velocidad siempre sea óptima en ambas versiones del sitio web (ordenadores y móviles).
Otro punto a tener en cuenta son los patrones de interacción. Estás trabajando con dos dispositivos que funcionan de manera distinta y debes considerar este hecho para poder realizar un diseño que sea apto para ambos. Recuerda que los diseños deben mantener una línea gráfica para que el usuario sepa que está visitando el mismo sitio. Es decir, tanto la versión para móviles como para ordenadores deben compartir un diseño parecido y una experiencia de usuario similar.
En conclusión…
Al igual que empezar con un nuevo diseño web para un negocio, el rediseño requiere de una estrategia cuidadosamente planificada. Como has podido observar, tanto la fase de investigación como la fijación de objetivos son necesarias y esenciales. El proceso de rediseño es similar a empezar un sitio web desde cero, aunque en cierta medida ya cuentas con la experiencia del cliente y un conocimiento más preciso sobre los usuarios. Si posees estas dos piezas clave y las empleas adecuadamente, podrás lograr un rediseño web exitoso.