Es cierto que los elementos visuales son importantes para llamar la atención de tu audiencia, pero también es importante prestarle atención a los textos que usas en tu web, no sólo debes asegurarte que estén correctamente redactados, sino hay que tener otras consideraciones en mente ya que las personas tienen hábitos distintos al leer en la web. En este artículo te daremos algunas pautas que te permitirán redactar mejores textos, en particular los textos cortos o textos de apoyo.
¿Qué es el microcopy?
Como ya debes saber, en la web, las personas simplemente suelen escanear el sitio web en búsqueda de la información más relevante para ellos. Textos densos y largo como las condiciones de uso de cualquier aplicación usualmente suelen pasar desapercibidas. De hecho, es probable que sólo un pequeño porcentaje lea por completa todas las condiciones de uso de un servicio antes de pinchar sobre la casilla de “Acepto”.
Sin embargo, hay ciertos textos que sí se aseguran de leer como, por ejemplo, el texto de los botones de llamada a la acción, los formularios de suscripción, las pantallas de carga, etc. En general, los elementos interactivos de la página suelen concentrar la atención del usuario, entonces, si éstos elementos presentan textos es seguro que serán escaneado o leídos en su totalidad por el usuario. Por esta razón, es importante redactar textos cortos que den la información exacta. Si en el camino logras mantener la personalidad de marca y tono de comunicación habrás logrado tu objetivo.
Al prestar atención a estos textos, lograrás que el diseño de tu marca tenga presencia incluso en estos detalles, muchas veces dejados de lado. Además, establecer un tono de comunicación y mantenerlo en las diferentes medios donde se encuentra tu marca te permitirá comunicarte de manera más directa con tus usuarios, así como generar mayor recordación. Sin mencionar que podría mejorar la experiencia de usuario.
A este tipo de texto se le suele conocer como “microcopy” ya que es el texto que se localiza en las áreas más pequeñas de la página. Pero este texto también tiene la característica de ser corto pues los usuarios se hallan más atraídos a este tipo de contenido que a largos y densos párrafos de texto.
No debes ser un gran escritor para poder redactar adecuadamente el microcopy de un sitio web, sólo hace falta que te pongas en el lugar del usuario y te cuestiones que mensaje es más poderoso. De esa manera, te podrás concentrar en la usabilidad y serás capaz de hallar las palabras apropiadas para tu mensaje.
Deja de lado el lenguaje técnico
Como diseñador o programador, existen ciertas palabras que empleas a menudo, que son comunes para ti y para tus colegas. Estas palabras han pasado a formar parte de tu vocabulario y puede que las emplees sin darte cuenta. Sin embargo, estas palabras probablemente no tengan sentido para los usuarios, así que debes ser cuidadoso y evitar las palabras técnicas.
La tarea es compleja pues, por un lado, empleando una palabra técnica puedes explicar un complicado concepto, pero es probable que los usuarios no comprendan la palabra. Así que debes buscar la forma de utilizar un lenguaje sencillo y mantener tus frases lo más cortas posible. Es probable que pases por diversas fases en las cuales la frase elegida se vaya acortando cada vez más, esto es positivo y en la mayoría de los casos suele funcionar. Por supuesto, puede que tengas otros proceso al momento de redactar tus textos, lo cual es perfectamente válido si funciona para ti.
Realizar aclaraciones
El “microcopy” es útil para realizar aclaraciones, especialmente en formularios de suscripción o en procesos con cierta cantidad de pasos. Lo ideal es que el proceso se realice una sola vez sin errores. Caso contrario, el usuario puede llegar a frustrarse y tal vez decida dejar el proceso a medias.
Por ejemplo, en un formulario de compra, puedes elegir una frase qué indique al usuario qué tipo de información debe agregar. Incluso podrías incluir un ejemplo del tipo de formato que debe tener dicha información.
Sé cuidadoso al elegir tus palabras, que sean lo más exactas posibles y recuerda que cada frase debe tener un propósito. Asimismo, recuerda usar un lenguaje sencillo que mejore la experiencia de usuario.
CAPTCHA y el microcopy
La verificación CAPTCHA es una solución efectiva contra el spam. Esta verificación nos muestra una serie de letras y números, algunos de ellos parece que hubieran sido manipulados con la herramienta “Deformar” de Photoshop. Aunque es una solución efectiva, en muchas ocasiones existe algún número en particular que no se puede distinguir y tenemos que adivinar cuál es el posible número.
La situación antes descrita se te habrá hecho familiar, es probable que hayas pasado por una experiencia parecida. Es probable, también, que te haya frustrado si has tenido que repetir el proceso 2 ó 3 veces.
Existen otras soluciones al popular CAPTCHA y alguna de las mejores para la experiencia de usuario son aquellas que no parecen generadas por un ordenador y que parece que hablaran directamente con el usuario. Un claro ejemplo de ello es la verificación que emplea la página de acceso a WordPress. Esta página no tiene una sucesión de números, sino que te pide realizar una simple operación matemática. Existen otras alternativas a la verificación CAPTCHA, sea cual sea la que decidas utilizar, asegúrate que tenga sentido para el usuario y por sobre todo, que mejore su experiencia.