“Social proof” (también conocido como demostración social) es un fenómeno psicológico que tiene consecuencias en la acción de los demás y se refiere cómo los actos de muchas personas establecen las acciones de un determinado sujeto. Para ponerlo en palabras simples y en términos de marketing: el hecho de que un gran número de personas estén optando por determinado producto influye sobre tu decisión de compra.
En estos días, social proof en la red se puede resumir a el número de “Me gusta” y el número de veces que tu contenido ha sido compartido. Siguiendo el mismo principio que el ejemplo antes mencionado, la cantidad de veces que ha sido compartido cierto contenido influye en la decisión de otras personas de compartir esta pieza de información. Otro ejemplo de social proof serían los testimonios que se colocan en las páginas de destino. Esos testimonios influyen en la decisión de compra final y son bastante poderosos.
De la forma en la que las redes se han extendido, la “social proof” se ha vuelto esencial para cualquier negocio. De hecho, es lo que muchas empresas buscan al crear un perfil en las redes sociales. Mediante la social proof puedes convencer, de manera casi inmediata, a un usuario y obtener un nuevo cliente.
En términos de efectividad, los botones para compartir contenido se suelen colocar en la parte superior e inferior de la entrada de blog. Asimismo, también puedes colocarlos en la parte lateral izquierda. El punto es que sean llamativos y accesibles.