Con todos los formatos de imagen existentes puede ser un poco abrumador elegir cuál es el más adecuado para tu proyecto específico. No quieres que pierda calidad, especialmente si debes enviárselo a tu cliente, y deseas que sea compatible. Tal vez te hallas en esta encrucijada: ¿deberías enviar graficos vectoriales o imágenes rasterizadas? En este artículo encontrarás la respuesta a esa pregunta.
Graficos vectoriales
Estas imágenes son generadas en programas especializados y, como su nombre indica, están compuestos por vectores. Cada imagen contiene puntos de ancla que puedes modificar a voluntad y mediante ellos puedes generar líneas y formas. La imagen resultante puede ser escalada a voluntad sin perder ni un mínimo de calidad y de hecho puedes recurrir a este recurso para verificar qué imágenes en un diseño son vectoriales.
Tal vez el único inconveniente de las imágenes vectoriales es la compatibilidad. Esta imágenes se guardan como archivos nativos de programa. Por ejemplo, en Illustrator el formato de este tipo de imágenes en AI. Es decir, para poder visualizar la imagen necesitarás el programa respectivo.
Usos
Usualmente las gráficos vectoriales se emplean en logos e ilustraciones, aunque dependiendo del diseño también pueden emplearse en folletos, cartas de presentación, sobres, etc. Adicionalmente, cuando se trabaja en este formato se transforma todo a vectores, es decir, si el diseño contiene texto, éste se transforma en vectores para evitar problemas de compatibilidad y para que pueda ser escalado sin problemas. Algunos de los formatos más empleados son: EPS, PDF, DRW, AI, PAT, CDR, SVG .
Imágenes rasterizadas
Si trabajas en Photoshop, seguramente ya estás familiarizado con este término. Las imágenes rasterizadas (también conocidas como imagen en mapa de bits) están compuestas de millones de pixeles. Las imágenes rasterizadas usualmente tiene mayor peso que los graficos vectoriales, la ventaja es que es más compatible que las imágenes vectoriales.
Usos
Las imágenes rasterizadas son el formato preferido cuando se trabaja con fotos. La gran parte de las imágenes que encontramos en la web son rasterizadas y usualmente pueden ser una buena opción en cualquier proyecto digital, más no impreso. Algunos de los formatos más empleados para este tipo de imágenes son JPG, PNG, GIF, TIFF, PSD.