Como frelance, seguramente habrán ocasiones donde estés buscando más proyectos para poder pagar tus cuentas. Sin embargo, debes recordar en todo momento elegir adecuadamente los proyectos y los clientes con los que trabajes. Es cierto que no sabes que tan profesional es un cliente hasta que trabajas personalmente con él.
Sin embargo, existen ciertas señales de alarma que podrían ser un indicador de un cliente no profesional. En este artículo te damos algunos consejos para reconocer a esos cliente y situaciones en la que es mejor rechazar ofertas laborales:
Señales de alarma sobre cliente
Te listamos cuatro situaciones comunes en la que es mejor rechazar una oferta laboral:
Si el cliente te quiere pagar mucho menos que tu tarifa por hora
En ocasiones también hay que considerar para el tipo de empresa para la que estás trabajando. Si es una pequeña empresa es obvio que no cuentan con una inversión fuerte. Sin embargo, si calculas que el pago por hora está muy por debajo de tu tarifa actual, es mejor rechazar este proyecto.
Si el cliente tiene una reputación negativa online
Por suerte, gracias a internet, puedes hallar información sobre tu cliente. Es importante revisar los perfiles profesionales de la empresa y persona a cargo, así como las opiniones que se han generado alrededor de la empresa.
Si el cliente tiene una petición imposible
Si el pedido del cliente es complicado y pide fechas límites imposibles es mejor decir que no. Un día de amanecida puede ser normal, pero si lo incorporas tu rutina terminará afectando tu desempeño.
Si el proyecto requiere que vayas en contra de tu ética de trabajo
Al pensar en aceptar un proyecto debes preguntarte si es el tipo de trabajo que te gustaría incluir en tu portafolio. Si dudas de la respuesta es porque el proyecto no es el indicado para ti.
¿Cómo decir que no?
Para poder saber el tipo de proyecto y clientes con los que sueles trabajar es necesario no solamente que tengas una preferencia sino una serie de reglas , una política de trabajo. Esta política de trabajo incluye el tiempo que diario que dedicas al trabajo, los tipos de proyectos que sueles realizar, las condiciones de pago y cuántos proyectos puedes realizar al mismo tiempo. Una vez que tengas definidas estas reglas es mucho más sencillo saber cuándo es adecuado rechazar un trabajo.
Es usual concertar una cita con el cliente donde le piden detalles sobre el proyecto. Allí podrás verificar la magnitud del proyecto, la extensión de tu responsabilidad sobre el proyecto y las fechas límites. Si tienes otros proyectos entre manos y el cliente no quiere ceder sobre las fechas límites es momento de decir que no. Sé sincero con él, dile que de momento tienes otros clientes y no podrías realizar el trabajo con las fechas límites que asignadas.
En ocasiones, muchos profesionales piden la totalidad de los detalles por correo. De esa manera pueden leer detenidamente todo lo relacionado al proyecto y se evitan malentendidos.
Hay que tener tacto para rechazar ofertas laborales. Debes ser formal y respetuoso en todo momento. También debes ser directo para que no hayan dudas sobre tu negativa.