Seleccionar tipografías es un procedimiento que se realiza en una de las fases finales del diseño de un sitio web, una vez que el layout ha sido aprobado. De hecho, es probable que antes de elegir las fuentes, se seleccionen primero las imágenes que se colocarán en el sitio web o en algunos casos ambos procesos se realizan de forma simultánea.
A pesar de que seleccionar tipografías te pueda parecer un proceso sencillo al que no deberías dedicarle mucho tiempo o atención, la fuente tiene un gran poder dentro de un diseño y definitivamente debes darle toda la atención que se merece pues un error mínimo podría arruinar el diseño. Para evitar este tipo de situaciones te mencionamos algunos errores usuales que puedes cometer al seleccionar tipografías. De esta forma, estarás informado y podrás prevenirlos antes de que sucedan.
No tener en cuenta la personalidad de las fuentes y del propio diseño
Las tipografías no son sólo elementos de texto para el sitio web sino que también son elementos visuales. Como tal, tienen el poder de afectar el entorno de un diseño así que debes elegirlas teniendo en cuenta a los usuarios, la personalidad de la marca, el mensaje, el tono de comunicación, etc. Todos estos elementos son factores que debes tomar en cuenta al seleccionar imágenes así que el proceso de selección es bastante parecido.
Cada tipografía tiene la capacidad de reforzar o debilitar el mensaje establecido del sitio web, así que deben ser seleccionadas de forma adecuada. Debes analizar cuidadosamente cada fuente y verificar que sus características realmente vayan acorde al mensaje del sitio web. También existen ciertas fuentes que son neutras y se adaptan a tu diseño, puedes elegir una de estas para el cuerpo de texto ya que también debes tener en cuenta la legibilidad al momento de seleccionar las fuentes para tu sitio web.
Experimentar demasiado y poner en riesgo la legibilidad
Dentro de todas las posibles categorías de fuentes existen las llamadas fuentes experimentales. Estas fuentes se caracterizan por ser muy creativas y originales, pero se pone en riesgo la legibilidad pues usualmente, a cambio de su originalidad, se violan ciertas leyes tipográficas.
Crear una fuente tipográfica o trabajar con alguna fuente de este tipo en un proyecto personal puede ser gratificante, particularmente si has deseado hacerlo por mucho tiempo. Sin embargo, si estás trabajando en un proyecto por encargo deberás evitar este tipo de fuentes y elegir aquellas que sean más legibles. Asimismo, debes evitar experimentar con fuentes que de por sí ya son legibles como puede ser el hecho de rellenar el cuerpo texto con una gradiente en vez de un color plano. Esta es una decisión que no tiene mucho sentido y que puede afectar gravemente la legibilidad de tu contenido.
Un poco de experimentación puede tener resultados geniales en ciertos proyectos, sin embargo, si el propósito es crear un diseño funcional entonces es mejor evitar la experimentación e ir por opciones más usuales.
Usar la misma fuente de título para cuerpo de texto
Si bien en algunos casos se elige la misma familia tipográfica tanto para títulos como para cuerpo de texto, siempre son de estilos distintos ya que la opción más usual para títulos es una fuente de tipo “Bold” mientras que para el texto se puede emplear la misma fuente en estilo “Light” o “Regular”, sin mencionar que el tamaño para ambas piezas de texto son distintos.
Sólo en los casos mencionados se puede justificar el uso de una misma familia tipográfica. Sin embargo, existen ciertas fuentes que sólo son ideales para títulos debido a su propio peso visual y su peculiar diseño. Pueden poseer decoraciones o particularidades en los bastones o uniones, pero estas características solo pueden ser notadas por los usuarios si se colocan en gran tamaño. Por estas razones son ideales para títulos y de hecho muchas de ellas solo incluyen mayúsculas pues un título no suele ser largo. Emplear estas mismas fuentes para cuerpo de texto no es una buena idea, incluso si se colocan en menor puntaje pues afectarán la legibilidad y no se verá una gran variedad en el diseño.
Distingue cuidadosamente las fuentes específicas para títulos y para cuerpo de texto. Las fuentes para títulos suelen tener bastones gruesos y un mayor peso visual, así que toma en cuenta estas características cuando estés seleccionando fuentes para tu sitio web.
Elegir fuentes demasiado diferentes para títulos y cuerpo de texto
Como hemos mencionado en el punto anterior, existen fuentes que han sido diseñadas específicamente para títulos. En estos casos, deberás elegir otra tipografía para cuerpo de texto y será inevitable que debas combinar ambas fuentes en tu sitio web. Así que, incluso si no estás pensando en realizar una composición tipográfica para tu sitio web, es bastante probable que debas combinar fuentes de igual manera.
Existen diversos factores que debes tener en cuenta para combinar fuentes, pero uno de las principales reglas que debes seguir es evitar elegir fuentes que sean muy distintas. Recuerda que cada fuente tiene el poder de reforzar el mensaje de tu marca, así que toma este hecho como un punto de partida al momento de elegir las fuente que se complementará con tu cuerpo de texto o título.
Lo mejor que puedes hacer en estas situaciones es hallar fuentes que tengan cierto parecido. Si colocas fuentes demasiado distintas una junta o otra será confuso para los usuarios. Combinar fuentes se trata de hallar armonía y balance, aunque es importante que exista un contraste, este usualmente se logra mediante el puntaje de ambas fuentes.
En conclusión…
Como ves, seleccionar tipografías adecuadas para tu diseño web es un proceso al que hay dedicarle tiempo. Se debe considerar la personalidad de la fuente, entender los objetivos del diseño y el mensaje que se quiere transmitir, además de tener en cuenta la legibilidad de cada tipografía elegida. No es un proceso que puedas realizar en cinco minutos, aunque si cuentas con una biblioteca extensa puede que llegues a una decisión más rápidamente, pero te recomendamos prestarle la atención debida a este proceso para evitar cometer alguno de los errores previamente mencionados en este breve artículo.
