El AB Testing (o pruebas A/B) son un tipo de recurso común en el diseño web y se emplean para tomar decisiones importantes sobre el diseño. A menudo, estas decisiones tienen un impacto profundo en la tasa de conversión y las ventas de un sitio web o empresa.
Las pruebas A/B implican una comparación entre dos versiones de un mismo sitio. Estas versiones son prácticamente iguales, pero hay un elemento que varía como puede ser el color, la fuente, los títulos, los botones de llamada a la acción, etc. De esta manera, se pretende verificar que versión del sitio presentan una mayor tasa de conversión.
A pesar de lo simple que parece ser el concepto del AB Testing, es usual cometer ciertos errores si es que no tienes el conocimiento necesario sobre este tipo de recurso de investigación. En este artículo te mencionamos algunos de los errores más comunes que se pueden cometer al planificar y realizar pruebas A/B.
No tener una muestra suficientemente grande
El número de participantes que formarán parte de tu prueba A/B es crucial si deseas que ésta sea realmente efectiva. Si el tráfico que recibe el sitio durante la duración de las pruebas no se compara a tu tráfico diario, los resultados que obtengas no serán adecuados para ti análisis. Para poder llegar a conclusiones realmente precisas, necesitas un número considerable de personas. De lo contrario, se podría considerar las pruebas A/B como un recurso sin sentido. Para que los resultados sean realmente significativo necesitamos una gran cantidad de personas, de esta manera el análisis de los resultados será lo más preciso posible y podrás llegar a conclusiones que realmente tengan impacto sobre la tasa de conversión de tu sitio web.
No considerar el tiempo suficiente para las pruebas
Aparte de tener una gran muestra de personas, debes establecer la duración de tus pruebas A/B para poder tener resultados que puedas analizar y estudiar posteriormente. De manera usual, los sitios se suelen realizar pruebas A/B por toda una semana antes de mirar a los resultados y llegar a conclusiones. Por supuesto, en este lapso también debes considerar los días en los que tienes menor tráfico que de costumbre. Teniendo en cuenta tanto el tiempo como la muestra de personas que debes tener para tus pruebas A/B es probable que debas establecer más de una semana para poder obtener resultados que realmente puedan analizarse.
Poner a prueba demasiadas variables
No es una buena idea incluir más de una variable en tus pruebas A/B. Si incluyes más de una te será difícil determinar cuál elemento tuvo un mayor impacto en tus visitantes durante las pruebas. Así que elige poner a prueba un solo elemento de tu sitio, ya se trate del color de llamada a la acción, el título, la fuente de los subtítulos, etc. Sólo dicho elemento deberá variar, todos los demás elementos que conforman la composición deberán lucir exactamente iguales. De esta manera podrá saber con seguridad cuál opción prefiere tu audiencia.
No tener un objetivo claro
El objetivo de las pruebas A/B es determinar que versión de sitio prefiere tus usuarios. Pero no sólo se trata de saber si la llamada de acción de un botón tiene mayor impacto en tus usuarios, sino también entender por qué sucede de esta manera. Eso te podría dar ciertas pistas, incluso, para cambiar el tono de comunicación con el que te diriges a tus usuarios.
Haz uso de las pruebas A/B sólo cuando te encuentres en duda sobre dos elementos de diseño distintos y su impacto en tus usuarios. Si utilizas estas pruebas en cualquier tipo de elemento de manera aleatoria, se podría considerar las pruebas A/B como una pérdida de tiempo y dinero para tu empresa.
No realizar pruebas A/B después de una mala experiencia
Ten en consideración que las pruebas A/B, aunque son un recurso popular, pueden fallar en el primer intento. Ya sea porque has cometido alguno de los errores mencionados previamente o porque no has considerado otros factores que podrían estar afectando tus pruebas A/B. Analiza por qué ha podido fallar y cuáles son las variables que han podido afectar las pruebas A/B que has realizado.
Sin importar cuáles sean los resultados de las pruebas A/B, siempre puedes aprender algo de ellas y si esta vez no ha funcionado, examina cuáles han sido las causas y realiza mejoras para que las próximas pruebas A/B que realices sean de utilidad.
En conclusión…
Cuando se realizan de manera adecuada, las pruebas A/B pueden darte respuestas sobre la efectividad de tus diseños y estrategias de marketing. Entender las preferencias de tus usuarios en cuanto a los colores, la estructura de formularios, estilo de las imágenes e incluso el layout del sitio web puede ayudarte con tu estrategia de marketing para poder tener una mayor tasa de conversión.
Esperamos que si en algún punto decides realizar pruebas A/B para algún sitio web, tomes en cuenta estos errores comunes y puedas planificar cuidadosamente cada fase de este proceso.