Parte del diseño de marca no sólo se limita a la creación de logo o personalidad de la marca, sino que también incluye otros elementos, como por ejemplo contar una historia. Si ya has desarrollado una personalidad y un estilo para tu marca, el modo en que cuentes esta historia tiene que ir acorde con las características ya definidas.
En este artículo te damos algunas pautas básicas para crear y contar un historia:
Crea tus personajes
Sin personajes, no puedes contar una historia. Tu audiencia se puede identificar con los personajes, así que hazlos humanos. Puedes tomar como ejemplos cómo se han desarrollado perfiles de personajes para series de televisión o libros. Lo importante es que tenga una personalidad definida.
Crea la trama
Cada historia tiene un comienzo, un nudo y un desenlace. Los usuarios se han acostumbrado a esta estructura en sus historias. Puedes trasladar esa estructura a la historia que crees para tu marca, sólo define bien las acciones principales.
No olvides el conflicto
Sin un conflicto, las historias son fácilmente olvidadas. Incluso en los cuentos para niños existe un conflicto que sirve para crear una conexión emocional con la audiencia.
Incluye un botón de llamada a la acción
El desenlace de la historia de tu marca es, de hecho, el botón de llamada a la acción. Después de impresionar a tus visitantes con una historia memorable, debes decidir que acción quieres que tomen. ¿Suscribirse a tu boletín? ¿Contactarte?
Emplea elementos visuales
Una de las maneras más sencillas de atraer la atención de tus clientes es mostrando una historia: incluye elementos visuales como fotos u otro tipo de gráficos que vayan de acuerdo al estilo de tu marca.
Añade elementos interactivos
Otra forma de captar la atención de tus visitantes es añadir elementos interactivos. Estos elementos deben apoyar tu historia, así que está bien que sean llamativos, pero asegúrate que no distraigan a tu audiencia. Un recurso bastante útil en estos caso es añadir parallax scrolling, por ejemplo, pues de ese modo el usuario elige cuando “pasar de página”. Claro, este es sólo uno de los elementos que podrías emplear para contar tu historia.