Como freelance, hay muchas cosas que debes aprender, desde cómo emplear tu tiempo efectivamente hasta la negociación con los clientes. Además, debes saber cuánto cobrar y puede ser una tarea complicada si no tienes experiencia en ella. Existen ciertos factores que debes tener en cuenta para establecer un precio justo por el trabajo que realizas, pero ¿cómo saber qué tarifa como freelance es más conveniente para ti? ¿Deberías establecer un precio por hora o por proyecto? Esperamos que este artículo te ayude a descubrirlo.
¿Qué implica una tarifa por proyecto?
Como su nombre indica, el precio se fija en base al proyecto y existen tres formas de hacer un cálculo de dicho precio:
- Tener una plantilla o catálogo de servicios en donde se indique el precio por proyectos específicos. Por ejemplo, un banner no tendrá el mismo costo que un sitio web.
- Realizar un estimado de horas que tomará completar el proyecto para que lo consideres en tu tarifa. El desarrollo de un banner puede tener un proceso parecido, pero existen ciertos inconvenientes que podrían incrementar las horas de trabajo como, por ejemplo, animaciones más sofisticadas.
- Considera el valor percibido que posee un proyecto. Si el cliente lo considera como algo complicado y para ellos la resolución tiene un gran valor que se traduce en más ventas, entonces puedes cobrar un poco más por este tipo de proyecto. Por ejemplo, el desarrollo de un sitio web es un proyecto complicado que tarda meses. Es un proyecto en el que bien podrías cobrar más, el cliente entiende que no es una tarea sencilla y después de todo, ha acudido a ti porque sabe que no puede hacerlo por sí solo.
Al negociar con tu cliente, es probable que pregunte por qué existen los cambios en el precio, especialmente si ha contratado tus servicios por segunda o tercera vez. Explícale claramente por qué el precio de los banners que pidió la primera vez que te contrató es distinto. Hazle saber que existe un trabajo adicional de tu parte, que tomará más horas y por eso el precio ha incrementado.
¿Cuándo usarla?
Si eres un desarrollador que trabaja más rápidamente que el resto, entonces es mucho más beneficioso para ti cobrar por proyecto. En ciertos casos, este enfoque puede ser más preciso para ciertos proyectos. Por ejemplo, si realizas una configuración en un sistema o edición de código que sólo te toma 20 minutos.
Es probable, también, que clientes busquen a desarrolladores o diseñadores que tengan una tarifa por proyecto si cuentan con un presupuesto ajustado. Al tener una tarifa fija, evitan tener que lidiar con las horas extras que pueda tener un proyecto. Como desarrollador, para evitar pérdidas con esta tarifa es necesario que elabores una lista detallada del alcance de cada proyecto y asegúrate que el cliente sepa cuáles son estos puntos. De esa forma, si se exige alguna tarea adicional, el cliente sabe que también debe realizarse un pago extra que recompense este trabajo.
¿Qué implica la tarifa por hora?
La tarifa por hora, como su nombre indica, es colocar un precio a cada hora de trabajo en cierto proyecto. Muchos desarrolladores realizan un redondeo a los 15 minutos o media hora. Por ejemplo, si cierto trabajo les tomó 2 horas con 18 minutos, lo aproximarían a 2 horas con 30 minutos. Aquí algunos puntos a considerar:
- Utiliza un software para calcular el tiempo de trabajo. Es probable que el cliente ya cuente con uno y te pida instalarlo en la máquina en la que trabajas. Este software tendrá diversas funciones para comprobar que realmente estás avanzando en tu proyecto como tomar capturas de pantalla cada cierto tiempo, así que asegúrate de detener el contador cada vez que tomas un descanso o sales de la habitación brevemente para tomar agua o abrir la puerta.
- Trabaja en base a hitos y objetivos. Aunque el pago sea por hora, el cliente propone una fecha límite de finalización del proyecto, así que avanza a conciencia.
- Considera los gastos básicos que realizas en el proyecto como la electricidad y el acceso a internet para determinar cuál es la tarifa por hora respectiva.
Uno de los mayores beneficios de la tarifa por hora es que cada proyecto se siente como un trabajo bien recompensado y se pueden evitar renegociaciones y nuevos presupuestos de proyectos. Por supuesto, esto no implica que no sea necesaria una comunicación efectiva con tu cliente, de hecho es esencial tenerla para evitar malentendidos.
¿Cuándo usarla?
Este tipo de tarifa es ideal para proyectos que tienen un largo plazo de finalización, podrían llevar 6 meses e incluso un año. Este tipo de tarifa evita que pierdas dinero pues existen un gran número de variables que pueden influir en el número de horas invertidas en un proyecto. Asimismo, no hay problema alguno para ti si el cliente te pide realizar un trabajo adicional pues la tarifa es por hora. Es bastante obvio que ese trabajo adicional te llevará tiempo extra, fuera del proyecto, así que estás recibiendo un pago justo sin la necesidad de negociar con el cliente.
Al igual que la tarifa por proyecto, es importante detallar el alcance del proyecto tanto para tu cliente como para ti. De esta forma, el cliente sabe cuándo te está dando trabajo adicional y sabe que puedes tardar más de lo que previamente había establecido. Es un paso a tomar para evitar malentendidos.
En conclusión…
Ambas formas de fijar un precio tienen sus ventajas y desventajas, podrían ser beneficiosas para ti si cumples con cierto perfil. Por ejemplo, si trabajas más rápido que la mayoría de personas dentro de tu campo, entonces es más conveniente para ti establecer una tarifa por proyecto.
En algunos casos tal vez tengas que trabajar con ambas, ya sea porque personalmente prefieres alguna de ellas, pero deseas mantener a un cliente que sólo acepta uno de dichas formas de pago. Esta decisión es totalmente válida, es esencial contar con una cartera de clientes y si es algo que sientes necesario para crear profesionalmente deberías hacerlo.