Algunas veces, no muchos nos encontramos entusiastas en aprender a emplear nuevas herramientas. Especialmente si piensas que no tienes el tiempo suficiente, y te preguntas si esa herramienta realmente te será de utilidad en los próximos años.
Ya que las páginas web cada vez se vuelven más interactivas, las hojas de estilo y el código en general podría ser algo complicado de mantener. Preprocesadores como CSS Sass te ayudan a mantener tu código limpio y conciso.
En este artículo veremos las principales y más útiles características de CSS Sass.
Variables
Si ya llevas tiempo programando en CSS, seguramente has tenido ocasiones en las que has debido buscar entre tus archivos para verificar un color o algún atributo. Con Sass puedes guardar esta información mediante variables y encontrarla fácilmente en tu archivo.
Importar
Puedes tener esta función en CSS, pero para ello debes hacer una solicitud HTTP. En cambio, CSS Sass te permite añadir otras hojas de estilo en una sola solicitud HTTP. Esto implica que tu código CSS puede ser separado en porciones más pequeñas. Contiene una función llamada “partial” que son archivos parciales de Sass que contienen partes de código que puedes incluir en tus archivos.
Extender
La función @extend es una de las más útiles de CSS Sass pues permite compartir una serie de propiedades CSS. Como es obvio, esto te ahorra mucho tiempo pues al realizar una página web es probable que muchos elementos tengan un estilo igual, pero con ciertas diferencias.