El contenido web es una parte esencial para crear una buena experiencia de usuario, aunque a menudo este importante elemento suele ser dejado de lado. Pero no sólo fotografías impresionantes, vistosos colores y una tipografía genial mejoran la experiencia de usuario. No negaremos que contar con estos elementos es deseable en todo sitio web, pero sin un contenido web que se adapte al público objetivo y que sea adecuado para la marca es probable que no logres una conexión emocional con tus visitantes y, por lo tanto, las posibilidades de convertirlos en clientes sea mucho menor.
En este artículo empezaremos explicando qué es contenido web y por qué es esencial, adicionalmente te indicaremos algunos puntos que deberías tener en cuenta la próxima vez que diseñes contenido web.
¿A qué nos referimos con contenido web?
Probablemente lo primero que se te venga a la mente cuando mencionamos “contenido web” sea una variedad de artículos de blog. Sin embargo, contenido no sólo se refiere al texto de artículos o noticias, sino a cualquier tipo de texto desde los títulos, etiquetas hasta las imágenes e ilustraciones. En el caso de sitios comercio electrónico también aplica a las etiquetas de cada producto.
Si se toma en cuenta este significado de contenido web, entonces un gran porcentaje de un sitio es sólo el contenido. La idea detrás de un diseño que mejore la experiencia de usuario es ver cómo es que ese contenido puede ser presentado de la mejor manera. También se tiene que tomar en cuenta el mensaje y/o personalidad de la marca, así como las preferencias específicas de tu público objetivo.
¿Qué significa “diseñar” contenido?
Diseñar es mucho más que pensar en el aspecto estético de un sitio web. Se debe pensar también en el contenido. Dependiendo del volumen de contenido podremos elegir una layout apropiada para organizarlo. Sin embargo, esto es sólo el inicio del proceso. Pensar en el contenido no sólo se limita a estructurar el sitio de manera adecuada, sino también pensar en el texto, en el título y subtítulos, las palabras que piensas destacar, etc. Algunas de las acciones que puedes realizar para optimizar tu contenido son las siguientes:
- Incluir enlaces internos a otros artículos de blog
- Colocar los botones de redes sociales en un lugar visible
- Insertar imágenes, gráficos estadísticos, videos y otro tipo de contenido multimedia, en particular si la información es extensa
- Incluir videos, podcast e infografías como contenido por separado. Es decir, que no formen parte de un artículo más amplio, sino que sean artículos de blog y tengan una entrada propia
- Incluir enlaces externos que tengan relevancia con el tema principal del artículo
Aparte de estructurar el sitio adecuadamente, deberás pensar en los colores y la fuente adecuada para el cuerpo de texto y los títulos. Esto depende de factores como el tipo de sitio web y la marca. Si es un blog o una revista online entonces puedes trabajar con contenido dinámico y colocar las últimas opiniones o los artículos más populares en una de las barras laterales.
El objetivo del contenido
Aparte de considerar la estructura, debes pensar también cómo el usuario interactúa con el sitio. De manera usual, un usuario revisa un sitio siguiendo el patrón de las letras “F” o “Z”. Este conocimiento te da algunas pistas sobre el diseño pues ya sabes dónde puedes colocar el contenido más relevante para llamar la atención de tus visitantes.
Otro punto a tener en cuenta es que probablemente tus visitantes no revisen todo el sitio web y vean cada página siguiendo algunos de los patrones antes mencionados. Su vista se posará en aquellos elementos que sean más interesantes para ellos. Por esta razón, es esencial conocer y poner en práctica en tu composición estos patrones para saber dónde debes colocar los elementos más importantes.
Además de considerar los patrones de lectura de los usuarios, deberás colocar pistas visuales e indicaciones claras para los usuarios. Si bien en un sitio web hay diversas secciones que los usuarios pueden visitar, no debes olvidar que hay un propósito detrás de todo el sitio web. Este objetivo se hace más aparente en páginas de aterrizaje pues el botón de llamada a la acción sirve como un indicador para los visitantes. Las animaciones y transiciones sencillas también sirven como pista visual para los usuarios pues le pueden indicar si algún botón se puede pinchar, si cierta página o elemento se está cargando, etc.
Situaciones comunes
Al momento de estructurar un sitio web debes tener en cuenta el volumen de contenido. Puede que te encuentres en una de estas dos situaciones: trabajar con un gran volumen de contenido o con un volumen mínimo. En ambas situaciones existen complicaciones al estructurar un sitio. Con una gran cantidad de contenido te costará organizar las secciones y con una cantidad mínima de contenido puede que el sitio luzca incompleto.
Existen soluciones simples para cada una de estas problemáticas situaciones, aunque no es una fórmula infalible pues tienes que saber cuántos temas posee el sitio y cómo dividir adecuadamente las secciones. Sin embargo, puede serte de ayuda usar como recursos las soluciones que mencionamos a continuación:
- En el caso de una gran cantidad de contenido siempre es de utilidad trabajar con varias columnas. También puedes usar el Card-design, de esa manera puedes ir dividiendo el contenido en fragmentos más pequeños, lo cual mejora la legibilidad y es más sencillo de digerir para el usuario.
- Si el sitio no tiene una gran cantidad de contenido es mucho más esencial diferenciar el contenido que deseas destacar para ponerle más énfasis mediante el diseño. En estos casos puedes trabajar con fondos más dinámicos, como imágenes en gran tamaño o incluso videos como fondo.
En conclusión…
Pensar en cómo optimizar la presentación del contenido se trata de entender a los usuarios. En la actualidad, un sitio que no entiende el comportamiento y necesidades de sus usuarios no generará una buena tasa de conversión y en definitiva no cumplirá con los objetivos que se han fijado. Asegurar una óptima experiencia de usuario no sólo depende de la funcionalidad del sitio, sino también de los objetivos del mismo y por supuesto, de las preferencias de los usuarios.
