Toda tipografía tiene una personalidad y una ocasión en la que puede emplearse, esto se hace más notorio con la tipografía decorativa. En este caso, el propósito y ocasión de la tipografía queda bastante claro al echar un sólo vistazo.
Muchas veces, estas tipografías, al ser tan expresivas pueden perder algo de su legibilidad en pos de los elementos decorativos que la acompañan. Sin embargo, eso no quiere decir que no se puedan emplear. Claro que emplearlas para cuerpos de texto realmente no es un buena opción, pero siempre hay maneras de implementarla en nuestro diseño.
¿Por qué utilizar una tipografía decorativa?
Para llamar la atención
Estas tipografías se han diseñado especialmente con este propósito, pues suele ser sumamente distintas de las usadas para cuerpo de texto. Así que son perfectas para cualquier elemento que quieras resaltar y que quieras que tus visitantes vean de inmediato, ni bien ingresan a tu sitio web.
Para transmitir emociones
La tipografía decorativa puede evocar ciertas emociones o respuestas en el visitante. Y esto influye en su decisión de seguir navegando pues si alguien se involucra a un nivel emocional es más sencillo formar una conexión con esa persona.
Para darle fuerza a tu mensaje
Otras de las razones más comunes por la que los diseñadores se deciden por una tipografía expresiva es porque pueden reforzar el mensaje que desean transmitir y le dan personalidad a la marca.
Para establecer una jerarquía
Al utilizar una tipografía decorativa es más sencillo establecer una jerarquía entre los mensajes, y a su vez, esto facilita que una persona pueda revisar el contenido de nuestro sitio sin tener que leer detenidamente.
Reglas para emplear una tipografía decorativa
A continuación, mencionaremos algunas reglas básicas para emplear tipografías decorativas:
No emplees muchas tipografías
Esta es una regla general para un buen uso de la tipografía. Y se debe ser más cuidadoso al tratar con tipografías decorativas. Usualmente se emplean dos, pues tres es demasiado. Entre esas dos, se incluye una tipografía que sea “normal”, es decir, que no compita a nivel visual con tu tipografía decorativa.
Ten en cuenta la armonía
¿Tu tipografía se acopla bien a otros elementos de tu diseño? ¿O sólo distrae? Hay una delgada línea entre atraer y distraer. Si bien es cierto que por ser uno de los elementos que más destaca, es normal que atraiga la atención, pero debería mantenerse en armonía con los otros elementos y nunca distraer al visitante. El usuario debe ser capaz de notar los demás elementos que conforman el sitio web.
Ten en cuenta la legibilidad
En muchas tipografías decorativas se suele encontrar problemas de legibilidad, algunos no son tan severos, mientras que otras tipografías son completamente ilegibles. Para poder elegir tu tipografía debes tener en cuenta la legibilidad de la misma. Si tienes dudas puedes preguntar a cualquier persona que lea alguna frase con esa tipografía para verificar si lo puede hacer de manera adecuada. Si esa persona duda sobre alguna palabra, aunque sea unos segundos, es mejor que consideres otras opciones de tipografía.