Ponerle nombre a un negocio es una tarea emocionante. Pero hay ciertos detalles que debes tener en cuenta antes de lanzarte a elegir algún nombre excéntrico o artístico. Después de todo, tu identidad como freelance es una de tus herramientas de marketing más poderosas. Así que, es mejor elegir un nombre que aumente tus posibilidades de venta en vez de disminuirlas.
Un nombre propicio para tu negocio se relaciona con el servicio que ofreces. Sin embargo, hay otras consideraciones que debes tener en cuenta. Aquí te dejamos un pequeña guía para que puedas elegir nombres para empresas de manera efectiva:
Considera tus objetivos de marketing
Hazte la siguiente pregunta: ¿Qué es lo que quieres lograr con tu campaña de marketing? El objetivo de todo negocio es vender, así que debes tener una respuesta específica. Una posible respuesta a esta pregunta podría ser alguna de las siguientes:
- Diferenciarte del resto
- Generar una opinión positiva de parte de los usuarios
- Ganar una reputación como empresa líder
- Crear una imagen y percepción en la mente de tu público objetivo
Aunque te parezca imposible de creer, un buen nombre para tu negocio (unido a una excelente estrategia de marketing) puede ayudarte a alcanzar estos objetivos.
Generando tus opciones iniciales
Para poder hallar el nombre perfecto para tu negocio, debes hacerte ciertas preguntas respecto a tu marca personal y nicho de mercado. Mencionamos a continuación las preguntas clave:
- ¿Qué quiero lograr?
- ¿Cuál es mi nicho de mercado específico?
- ¿Qué características me diferencias de mis competidores?
Con estas preguntas puedes generar una lista de 20 posibles nombres para tu negocio. Es recomendable realizar este proceso desde tu ordenador de modo que puedes verificar la disponibilidad para tu nombre de dominio.
Reduciendo tus opciones
Una vez que tengas tu lista de nombres, deberás ir reduciendo tus opciones hasta que halles al ganador. Hazte las siguientes preguntas respecto a los nombres que figuran en tu lista:
- ¿Es sencillo de escribir y pronunciar?
- ¿Es sencillo de entender?
- ¿Es memorable?
- ¿Expresa lo que tu empresa representa?
Al terminar esta fase habrás reducido considerablemente tus opciones. Si tienes dudas entre una y otra opción puedes pedir ayuda a algún familiar o amigo y preguntarles qué sentimientos les evoca cada nombre.