La concentración es esencial al momento de realizar cualquier actividad mental. Se trate de leer un libro o jugar algún videojuego, nuestro nivel de concentración debe ser alto para poder realmente alcanzar nuestro objetivo. Probablemente, sea más sencillo para ti encontrar un estado de concentración en actividades que te agradan como puede ser jugar videojuegos. Sin embargo, al momento de trabajar también es necesario concentrarse y dedicarse por completo a las tareas del día. Por esta razón en este artículo te listamos algunos consejos sencillos y de gran utilidad para poder mejorar tu concentración.
Elimina los elementos que te distraen
Para poder mantenerte concentrado por mayor tiempo, puedes evitar ciertas distracciones. Por ejemplo, poner tu móvil en modo vibrado o modo avión, cerrar las ventanas de redes sociales en el ordenador y mantenerse desconectado de servicios de mensajería instantánea como WhatsApp o Skype. Reconoce que otros elementos te pueden distraer y encuentra formas de eliminarlos momentáneamente mientras estás trabajando. Esto se puede logras más fácilmente si trabajas desde casa pues tienes control total sobre los elementos que te pueden distraer. Sin embargo, ya sea que estés trabajando en una oficina o desde casa, siempre existirán factores externos que te podrían distraer como puede ser que un compañero venga a hablar contigo o escuchar algún ruido en la calle.
Trabaja en un lugar cómodo
El grado de comodidad que encuentres en tu oficina también es un factor que tienen un impacto en tu concentración y tu productividad. En este aspecto es importante asegurarse que tengas una silla cómoda y sentarse en una postura adecuada, aunque estar sentado muchas horas podría ser perjudicial para tu cuello, hombros y espalda, así que asegúrate de levantarte a estirar las piernas cada cierto tiempo. Ir por un vaso de agua o simplemente salir a caminar puede ayudar a eliminar el estrés que se ha formado en tu espalda en todas esas horas de trabajo.
Asimismo, asegúrate de vestir ropa cómoda y trabajar cuando te encuentras en óptimas condiciones. Si sientes algún tipo de malestar, por ejemplo, dolor de cabeza, aunque sea leve, influirá en tu concentración y no te permitirá trabajar al 100% de tu capacidad.
Come si tienes hambre, bebe si tienes sed
Es un hecho que el ejercicio físico te pone hambriento, pero esta regla también se aplica al ejercicio mental que realizamos en cualquier actividad que requiera nuestra concentración. Así que es bastante usual que te sientas hambriento tras trabajar por un par de horas, asegúrate de darte recesos pequeños para comer frutas y cereales. Asimismo, cuando sea tu hora de almuerzo y en el mismo desayuno, asegúrate de incluir huevos y pescado, considerados por los nutricionistas como “Ácidos Grasos Omega 3”, necesarios para nuestro organismo pues fortalecen células y mantienen a nuestro cerebro en actividad continua.
Mantenerse hidratado también es esencial para evitar la fatiga. Como ya debes saber, gran parte de nuestro cuerpo está compuesto de agua, esto también se aplica al cerebro. Por lo tanto, la deshidratación puede tener un impacto negativo en tu concentración. Asegúrate de tener a la mano una botella de agua o jugo.
Coloca música de fondo
Trabajar en silencio total no es necesariamente beneficioso para tu productividad, de hecho, podría ser una gran desventaja. Y parte de sentirse cómodo tiene que ver con la música, así que puedes escuchar tu banda o género favorito mientras trabajas. Sólo debes asegurarte de que esté a un volumen en el que funciona como música de fondo. Si la música elegida está en un volumen muy alto puede que termine siendo un elemento que te distraiga mientras tarareas tu canción favorita.
En el caso trabajes en una oficina que compartes con otros compañeros, puedes usar audífonos para evitar incomodar a tus colegas.
Crea un ambiente que te llene de energía
Aparte de escuchar música, los olores también pueden ser estimulantes. Puede que en tu caso particular el incienso funciona contigo o alguna fragancia primaveral. Otras personas preferirán el olor del chocolate o el café recién colado. Reconoce cuál es la fragancia que te puede ayudar a relajarte y mantenerte con energías.
También puedes decorar tu espacio de trabajo para añadir frases inspiradoras o simplemente fotografías de cosas que te calmen y te animen a continuar tu trabajo. Asegúrate que todas estas decoraciones no causan ningún desorden en tu espacio de trabajo pues esto también podría influir en tu productividad. Siempre y cuando tengas en cuenta las dimensiones del tamaño en el que estás trabajando, puedes decorar tu espacio de trabajo al gusto.
Pon manos a la obra
Si bien es importante crear cierto ambiente y hacer una preparación previa, no te debería tomar tanto tiempo. Si pasas más tiempo del debido preparándote para ser productivo, entonces el objetivo en sí no tiene sentido. Mientras más vayas trabajando en cierto proyecto, más te darás cuenta de las cosas que necesitas para mantenerte con energías. Conforme pase el tiempo descubrirás nuevos trucos e incluso podrías toparte con algún género de música en particular que mejora tu concentración y creatividad. Pero para ello debes poner manos a la obra.
Otro consejo de utilidad es que cada vez que notes que te estás distrayendo, reconoce cuál es el factor o elemento que ha influido en esta situación y encuentra maneras de solucionarlo. Esto te ayudará a generar estrategias para combatir la falta de concentración, de modo que en el futuro, tu estado de concentración dure más.
En conclusión…
Llegar a un nivel de concentración máximo puede ser complicado por una variedad de razones: ya sea porque no te agrada el proyecto o te sientes aburrido o simplemente hay otras situaciones en tu vida que te causan preocupación, tristeza o ansiedad. Es normal que estas emociones te distraigan del trabajo, sólo debes descubrir qué factores pueden contribuir a tu concentración cuando suceden este tipo de situaciones. Como todo en esta vida, la práctica te hará mejor. Mejorar el nivel de concentración también es una cuestión de práctica, así como de conocer tu modo de trabajo.