El proceso de diseño es necesario en cualquier proyecto que decidas desarrollar, sin importar la magnitud del mismo. Es este proceso el que te ayuda a generar ideas innovadoras y mantener el orden y la organización desde el inicio hasta el final del proyecto. De esta manera, el proceso de diseño cobra gran importancia para la creatividad, elemento de importancia en el día a día de todo diseñador.
Si bien cada persona adapta el proceso de diseño según su forma de trabajo, existen ciertas técnicas y pasos a seguir que pueden asegurar el éxito del proyecto. Y por esta razón es necesario que las conozcas. En este artículo nos centramos en la fase de ideación del proceso de diseño ya que suele ser una de las más tediosas y problemáticas para cualquier diseñador. Te presentamos algunos útiles consejos que te serán de gran ayuda en esta fase del proceso.
Ten en claro cuál es el problema
A menudo se dice que los diseñadores solucionan problemas. Y esto es cierto, el cliente tiene un pedido específico, un mensaje que comunicar y un público al que quiere llegar. Los diseñadores se encargan de crear las piezas específicas para que el contacto entre la marca y los usuarios se realice. Por supuesto, no sólo los diseñadores intervienen. En muchos casos también intervienen el área de publicidad y los redactores creativos. Todo depende de qué tan grande sea el pedido del cliente. Si es una campaña completa, usualmente una agencia de diseño y publicidad se encarga de ello pues cuentan con un grupo completo de diversos especialistas, cada uno de ellos necesario en cada fase.
Entonces, antes de pensar en las soluciones, piensa bien en el problema. Puede que el cliente no sepa exactamente cuál es el problema. En ese caso deberás realizar una serie de preguntas para poder averiguar qué es lo que el cliente realmente quiere al rediseñar su sitio web.
Investiga sobre el usuario final
Una vez que hayas entendido todos los detalles del pedido del cliente y el propósito por el cuál desea renovar su sitio web, crear una tienda online, aplicación o cualquiera que sea su pedido específico, es importante entender al público al cuál va dirigido dicho producto. Finamente, el diseño que realices es para ellos y no para tu cliente.
Lo más usual es tener información sobre el sexo y el rango de edad de los usuarios. Aunque estos se consideran como datos básicos. También te puede ser de ayuda crear perfiles de clientes. Estos perfiles pueden ser los más específicos posibles y ayudan a entender al usuario y sus necesidades, de esta manera puedes crear un producto que realmente agrade a la audiencia a la que va dirigida.
Trabaja con notas adhesivas
Una de las técnicas más populares que se emplean en muchas agencias alrededor del mundo es el uso de notas adhesivas, fotografías e incluso texturas en una pared. Todos estos elementos se colocan de manera organizada, teniendo en cuenta las conexiones existentes entre cada elemento. Se realiza en base a autoadhesivos para que puedas mover cada nota a otros lugares que consideres más adecuado. Es una gran manera de exhibir nuestras ideas de manera visual y tener una visión más amplia del problema y sus posibles soluciones. Esta técnica es especialmente útil si se trabaja en equipo y se emplean diversos colores de marcadores y notas.
Haz los bocetos previos en papel
Los diseños e ideas previas deben ser plasmadas en papel. Realizar bocetos rápidos en papel no sólo te ayuda a comprender mejor tus ideas, sino que mantiene tu mente activa para seguir en la búsqueda de posibles soluciones. Básicamente, un boceto te ayuda a explorar posibilidades, si se hace en papel es más sencillo poder desvincularse del mismo. Podría darse el caso de que de repente te encuentres muy apegado a un diseño que hayas desarrollado en el ordenador, incluso si se trata de un boceto. Sin mencionar que realizar trazos en papel es una excelente forma de relajarse y dejar que la creatividad siga fluyendo.
Acepta críticas constructivas
Si has realizado una investigación de manera adecuada, es bastante probable que, tras muchas horas de trabajo, surja una idea que destaque de las otras. A menudo, esta idea ganadora suele ser la evolución de otra idea o incluso la combinación de varias. Pero debe seguir evolucionando para poder convertirse en un producto. Es en esta fase donde se hace importante involucrar a otras personas. En realidad, desde el inicio, lo mejor es tener un equipo creativo con el cual trabajar pues mientras más personas son tienen perspectivas y opiniones distintas. Pero si por algún motivo estás trabajando en algún proyecto por tu cuenta, todas las fases la tendrás que superar sólo con ayuda de tu cliente. Es importante estar abierto a sugerencias y críticas de tu cliente y buscar incluso apoyo de otros compañeros diseñadores o de personas que se acerquen al perfil de usuario que has desarrollado.
En conclusión…
La fase de ideación, en conjunto con la de investigación, pueden ser algunas de las más tediosas del proceso de diseño. Es necesario tener varias estrategias y técnicas creativas que nos sirvan como apoyo en esta etapa, particularmente si trabajamos por nuestra cuenta. Y un par de consejos nunca están de más cuando se trata de desarrollar tu creatividad y usarla a tu favor en los proyectos de tu cliente.