Diseñar un logo es una tarea complicada. Debes realizar los previos con mucho cuidado, la entrevista con tu cliente es esencial para poder determinar la dirección que tomará el diseño del logo. Pero, ¿por qué es importante? Porque un logo es la representación mínima de la identidad corporativa de cualquier empresa y puede tener un gran impacto en tu audiencia. Probablemente es la primera pista que tengan tus usuarios sobre la marca y mediante esta pequeña representación pueden conocer un poco sobre la marca o empresa.
Si se elabora de manera adecuada, un logo tiene la capacidad de despertar ciertos sentimientos en los usuarios. Así que, ¿qué es lo que necesita un buen logo? Aquí te indicamos algunos consejos que deberías mantener en cuenta para lograr un gran diseño de logo.
Representar valores mediante el color y formas
Es improbable representar cada aspecto de un negocio o marca con solo el logo. Por esta razón, en las entrevistas previas con el cliente se realizan diversas preguntas para determinar cuáles son los valores más importantes y qué sentimientos se desean asociar a la marca o se quieren transmitir al usuario final. Una marca es bastante compleja y puede englobar una gran cantidad de aspectos, por eso de entre todos ellos se eligen una serie de características que representen mejor a la marca, tomando también en cuenta las expectativas y preferencias del público objetivo.
Un logo está compuesto, básicamente, de formas y colores. Como diseñador debes saber que las formas son igual de expresivas que los colores. El grosor y la longitud de trazo, así como otras características que pueden tener las formas en tu logo ayudan a transmitir la personalidad y valores de la marca. Los colores también tienen un significado y emoción asignada, así que entender sobre la teoría del color antes de definir la combinación de colores de una marca es un paso esencial. Asegúrate que tu logo no sólo se vea bien, sino que realmente comunique mediante el color y las formas.
Utilizar síntesis de objetos
Para diseñar logos se debe trabajar con la síntesis de elementos pues básicamente eso es lo que se está haciendo: se intenta representar los valores más relevantes de la marca de forma gráfica y unificada. De manera usual se emplean formas simples y colores planos pues permiten que el logo pueda ser identificado de manera más rápida por tu audiencia. Y ese es uno de los objetivos de un logo: ser la representación gráfica de una marca y generar recordación en los usuarios. Por supuesto, para generar recordación, la audiencia debe estar en contacto constante con la marca, pero si una forma posee más detalles es más difícil para los usuarios recordarla. Esta es la principal razón por la que se suele trabajar con síntesis de elementos en el diseño de logos. Por lo tanto, un buen logo debe contener síntesis de objetos, formas sencillas y fáciles de asimilar para los usuarios.
Tener como objetivo la perdurabilidad en el tiempo
Otra característica que todo buen logo debe tener es que perdure en el tiempo. Muchas veces hemos comentado que al diseñar cualquier web ésta debe verse actual y por lo tanto se debe evaluar cuidadosamente cuáles son las tendencias más adecuadas para implementar. Las tendencias van y vienen, pero tu sitio web debe seguir luciendo moderno sin importar el paso del tiempo. La misma regla se aplica en un logo.
Un gran ejemplo de perdurabilidad de los logos podemos verlo en el logo de Apple. La forma se mantiene desde 1977, los colores han ido variando con el paso del tiempo para ir acorde a los nuevos objetivos de la empresa y las nuevas tendencias como el Diseño Flat, por ejemplo.
Como diseñador debes reconocer cuáles son las tendencias que permanecerán en el tiempo. Sólo basta con evaluar cada una de ellas. Un logo puede ser ligeramente modificado, tal como es el caso de Apple, pero en esencia debe seguir siendo el mismo. De lo contrario, ya estaríamos hablando de un rediseño total de la identidad corporativa que, de por sí, tiene otras razones válidas para llevarse a cabo. Pero la idea no es que tengas un rediseño total de logo cada 5 años, sino que el logo vaya evolucionando poco a poco, como el ejemplo que hemos mencionado.
Evitar usar formas comunes como símbolos abstractos
Como ya hemos mencionado, para trabajar en un logo es esencial utilizar la síntesis de elementos para poder representar formas sencillas que puedan ser asimiladas más rápidamente. En ciertos casos se suelen usar formas abstractas o incluso formas comunes para representar algún valor o elemento en un logo. Aunque esta es una idea totalmente válida, con el paso del tiempo se ha convertido en una idea habitual y muchos diseñadores la emplean. Así que no es inusual encontrarse con círculos, triángulos, rombos, óvalos y otras formas comunes en formato de logo. Todas estas formas se emplean como una especie de abstracción de algún concepto y es la primera idea a la que suele llegar cualquier diseñador. Por esta razón, debería ser descartada. Como ya debes saber, uno de los objetivos de un logo es destacar y diferenciarse del resto y, con ideas como éstas, simplemente no lo lograrás.
El logo como símbolo de distinción
Un logo posee varios objetivos, como hemos mencionado a lo largo de este artículo. Uno de ellos es representar a la marca. Otro hace referencia a la recordación en la mente del usuario. Y el último es diferenciar a la marca de la competencia. Si bien se puede distinguir una marca de otra mediante el nombre, el método más efectivo de hacerlo es mediante el logo. Un nombre bien puede comunicar una idea a los usuarios o puede ser totalmente abstracto o no tener ningún tipo de significado pues puede ser una palabra inventada. Pero el logo sí puede usarse para diferenciarse del resto y para que la audiencia pueda asociar la marca a su logo. Sin embargo, esto no se logra si el logo no es o suficientemente expresivo por sí solo. No sólo se debe buscar la simplicidad de formas para mejorar la recordación, sino también que el logo sea memorable y distintivo.