Empezar un proyecto de diseño personal desde cero puede ser abrumador. Conoces todas las diferentes fases del proceso de diseño y al realizar proyectos por encargo de cliente sabes lo mucho que se puede extender desde la fase inicial hasta el lanzamiento de la versión final. Cuando piensas en todo el trabajo que implica desarrollar un proyecto de diseño personal ya te puedes sentir desmotivado. Sin embargo, un proyecto de diseño personal puede ser una gran experiencia, sin mencionar que puede ser una gran adición a tu portafolio en línea. Por esa razón, en este artículo te damos algunos consejos para motivarte y comenzar tu proyecto de diseño personal.
Dividir el proceso en fases y luego en pasos pequeños
Dividir el proceso en fases te ayuda a visualizar mejor cada etapa y tener en cuenta qué es lo que debes hacer primero y las etapas que siguen. Te recuerda que aún hay tiempo para finalizar el proyecto y que puedes dedicarle parte de ese tiempo a cada fase.
Probablemente cada fase ya la tienes más o menos planteada de acuerdo al proceso del diseño. Y aunque es útil pues te ayuda a organizar tu mente, es más efectivo dividir cada fase en pasos. Esta es una técnica que te permite entender cuáles son las tareas que debes hacer para finalizar un paso y pasar a la siguiente etapa. Es de gran utilidad para entender la extensión del proyecto y cuánto tiempo puedes dedicar a cada fase.
En algunos casos, realizar esta división de tareas puede darte la tranquilidad que necesitas al saber que ya tienes todo planificado e incluso puede motivarte a empezarlo al darte cuenta de que puedes empezar con tareas pequeñas.
Organizar y establecer un cronograma
Como con cualquier otro proyecto, deberás trabajar de acuerdo a un cronograma y una fecha límite, con fechas de entrega esparcidas en semanas o meses, dependiendo del tipo de proyecto del que estés a cargo. Es sencillo cuando el proyecto es un encargo del cliente, la principal motivación se encuentra en realizar un buen trabajo para formar una relación laboral duradera con dicho cliente, además, por supuesto, del dinero que obtienes a cambio.
Sin embargo, con un proyecto personal puede ser más complicado pues no existe un cliente que te esté presionando con fechas de entrega. En estos casos puede ser mucho más difícil empezar y continuar con tu proyecto hasta el final. Para evitar que lo dejes a medias, crea también un cronograma en base a tus posibilidades. Incluso si solo implica dedicar una hora o media hora a dicho proyecto, aún así estarás avanzado. Y lo harás eficazmente si cuentas con un cronograma y una lista de tareas cada día.
Hacer bocetos en papel
Tal vez el proyecto personal al que te enfrentas es totalmente nuevo para ti, nunca habías realizado algo parecido y te preocupa no lograr un resultado aceptable o incluso dejar el proyecto a medias. La preocupación incluso puede ser más cercana y puedes preguntarte a ti mismo “¿Qué pasa si no se me ocurre ninguna idea?”. Tal vez en ese mismo momento ya te sientes bloqueado.
La recomendación es respirar profundo y empezar con los bocetos de forma inmediata. Traza líneas y formas con el lápiz hasta que te sientas relajado. Esta es una excelente manera de tranquilizarse y empezar con tu proyecto de diseño personal. También es un forma de dejar que la creatividad fluya.
Hacer bocetos en papel posee grandes beneficios, así que es una gran forma de empezar con tu proceso de diseño. Deja de dudar y comienza a hacer bocetos.
Buscar recursos en la web
Si inspiración es lo que estás buscando, tal vez revisar ejemplos de buen uso o incluso otros proyectos de diseño que no estén relacionados pueden ser de ayuda. Te permitirán decidir sobre colores, tipografía, alineación y estilo visual e incluso te darán ideas que estén íntimamente relacionadas con el proyecto pues de alguna manera encuentras una relación entre las mismas. Una relación que solo tú puedes ver una vez que has comprendido a fondo el proyecto.
Cuando revises recursos en internet, piensa cómo éstos pueden afectar los problemas que tu diseño intenta resolver. Si se presentan como una buena solución más allá de lo estético, entonces es probable que los emplees en las últimas fases del proyecto. Realizar este ejercicio también te permite deshacerte de aquellos recursos que no serán de ayuda en el proyecto actual.
Hablar sobre el proyecto con otras personas
En ciertos casos, contarle a otras personas sobre el proyecto que vas a desarrollar puede mejorar tu ánimo y la emoción que sientes por el proyecto en general. En ciertos casos, conversar con familiares o amigos sobre tu proyecto te permite generar ideas y mejora tu creatividad. Es una de las mejores formas de poder emocionarte por el proyecto. Si tus amigos están realmente interesados, es probable que tengan muchas preguntas pues les costará visualizar el diseño en sus mentes. En base a estas preguntas pueden surgir otros temas interesantes y cuestiones que tal vez nunca te habías planteado previamente. Es decir, hablar con otras personas sobre el proyecto no sólo te permite mejorar tu ánimo, sino que te puede ayudar a detectar ciertos problemas o cuestiones que no habías notado. Incluso es posible que las personas con las que hables te den ciertas ideas sobre el diseño de forma directa o indirecta.
Así que no temas hablar de tu proyecto con otras personas. Es positivo tener otra perspectiva para mejorar el diseño final y tener nuevas ideas. Además, si te falta algo de motivación, puede ser una excelente forma de animarte a empezar tu proyecto de una vez.
En conclusión…
Empezar un proyecto personal, aunque en cierto modo se mantiene parte del mismo proceso de cualquier proyecto de cliente, es mucho más libre pues no hay un cliente al que presentarle los avances y coordinar detalles. Sin embargo, esta característica también puede hacer que un proyecto personal se alargue indefinidamente, lo cual nunca es bueno.
Tal vez ya tienes muchas ideas para proyectos personales, pero nunca has puesto manos a a la obra por falta de tiempo. Como ya hemos mencionado, no hace falta contar con 5 ó 6 horas diarias para dedicarle a tu proyecto, basta con que tengas 30 minutos libres a diario para poder empezar con tu proyecto personal. Sin duda alguna, tomará más tiempo que un proyecto de cliente por el número de horas que le dedicas, pero al menos estás avanzando poco a poco.