Muchas veces, elegir una tipografía suele ser uno de los pasos finales en la creación de un sitio web y por esta razón no se le toma la importancia que debería. Pero contar con un texto legible es una característica infaltable en todo sitio si queremos mejorar la usabilidad web. Si los usuarios no pueden acceder a la información, ya sea por un error en la navegación o en la fuente empleada, abandonarán tu sitio web de inmediato.
Hay muchos factores que pueden limitar la legibilidad de tu contenido, y por tanto, la usabilidad web, los cuales revisaremos a continuación:
Color
Elegir los colores apropiados para tus fuentes hace toda la diferencia. La única regala a seguir es que el color de la fuente debe contrastar con el color de fondo de tu sitio web. Así que puedes ser creativo eligiendo una paleta de colores y también emplearla en tus fuentes. Eso sí, evita elegir colores saturados para tu contenido pues no dejan descansar la vista del usuario y dificultan la lectura, lo que a su vez afecta la usabilidad web.
Puntaje apropiado
Elementos como los títulos, subtítulos, enlaces y párrafos de texto deberán tener tamaños uniformes y proporcionales. Intenta que los subtítulos se diferencien del cuerpo de texto, sin embargo, no emplees un puntaje muy grande, ten en cuenta toda la información que contendrá tu sitio web.
Propósito
Se dice que cada tipografía nos expresa algo distinto. Si meditamos sobre ello, nos damos cuenta que es cierto, nos basta con ver las tipografías que acompañan los logos de marcas o programas de televisión. Por ello, el estilo que apliques a tus cuerpos de texto debe reflejar la personalidad de tu sitio web. También debes tener en cuenta el propósito específico de tus bloques de texto. Por ejemplo, si tu texto es puramente decorativo, puedes sacrificar el nivel de legibilidad y emplear colores que llamen la atención de tus usuarios.
Tendencias
Seguir las modas tiene sus ventajas y desventajas. Si realmente hay una tendencia que te gustaría aplicar a tus textos, debes tener en cuenta que no afectará la legibilidad de tu contenido.
Como pueden ver, elegir una fuente adecuada y adaptarla a tu sitio web es una tarea que hay que realizar con paciencia. Pero si le dedicamos el tiempo adecuado puede mejorar grandemente no sólo el diseño sino también la usabilidad web.