Adquirir una nueva aplicación para monitorizar tu tráfico, enviar boletines de correo, comprobar el estado de tus campañas de marketing o simplemente para automatizar una serie de tareas puede ser una de las mejores decisiones que tomes como administrador web. Lo que todas estas aplicaciones tienen en común es que cuentan con un proceso de aprendizaje y se lo facilitan a los nuevos usuarios mediante los tutoriales. Por esta razón, el primer tutorial al que tienen acceso los usuarios es esencial.
Si estás creando una aplicación web o móvil, deberás pensar en crear un pequeño tutorial que sirva como una guía básica para tus potenciales usuarios. En este artículo te damos consejos para mejorar este proceso.
Hacer uso de imágenes y animaciones
Si bien, es posible explicar conceptos y procedimientos complejos utilizando palabras, el objetivo es que el visitante o usuario entienda rápidamente. Así que recurrir a un tutorial escrito, sin el apoyo de ninguna imagen o pantallazo no es una buena idea. El usuario pensará que está leyendo un texto universitario y es probable que se rinda a mitad de camino. Es decir, que no decida finalizar el tutorial al ver que es extenso. E incluso si logra terminarlo es probable que el usuario tenga más preguntas al terminar el tutorial y deba repetirlo varias veces antes de captar toda la información. Por otro lado, si incluyes imágenes como pantallazos o animaciones que expliquen el proceso, facilitarás el aprendizaje de tus visitantes y usuarios.
Es común que se presenten pantallazos o GIFS animados. Estas animaciones son especialmente útiles cuando se trata de mostrar donde se encuentran algunos elementos particulares en tu menú. Por supuesto, estas animaciones y pantallazos suelen ser acompañados de un texto explicativo, pero las imágenes son más poderosas y en estos casos particulares, el texto funciona como un apoyo para las imágenes. A pesar de su propósito, son necesarios, así que no los elimines del proceso de aprendizaje de tus visitantes.
Concéntrate en las acciones que pueden realizar los usuarios
El propósito principal de los tutoriales es explicar a los usuarios el funcionamiento de la aplicación. Es posible que tu aplicación posea muchas características y explicar cada una de ellas puede tomar bastante tiempo. Sin embargo, existen ciertas funciones o características que no necesitan explicación alguna pues el nombre del botón o menú lo explica todo. Sin embargo, lo que sí puedes hacer es explicar para qué sirven ciertos botones o como realizar ciertas acciones comunes en la interfaz.
Como ya mencionamos, si tu aplicación tiene muchas funciones y una interfaz con menús y submenús, es importante que dividas tus tutoriales por secciones, de manera que los usuarios pueden acceder a cualquier parte del proceso que les interesa en dicho momento. Por otro lado, puedes tener dos tipos de tutoriales: uno básico para usuarios que recién están empezando a usar la aplicación. En este tutorial se incluirán todas las funciones y características principales de la aplicación, será corto y sencillo, de modo que los usuarios pueden utilizar la aplicación sin mayor demora. Y la otra serie de tutoriales que incluirás en tu aplicación son más específicos. Es común realizar estos dos tipos de tutoriales en aplicaciones complejas y usualmente se utilizan videos para demostrar y explicar cómo realizar ciertas acciones dentro de la aplicación.
Haz que el usuario se centre en una sola acción
Para evitar confundir a tus usuarios es necesario que el ofrezcas la información precisa. Es decir, no sólo debes hacer uso de imágenes para que entiendan el proceso, utilizar un lenguaje sencillo, sino que también debes considerar la cantidad de información que presentas en cada tutorial.
La primera vez que un usuario emplea una aplicación móvil se suele hacer una especie de “visita guiada” donde se explican las funciones básicas de la aplicación. A menudo, esta “visita guiada” funciona en base a tarjetas, una característica o acción por tarjeta. De esta manera, se limita la información y permite que el usuario se centre en una sola acción. Puedes emplear esta misma técnica en tus aplicaciones web y limitar la información. Cada nueva tarjeta debe contener un nuevo dato o información de utilidad para el usuario. Asimismo, se suelen incluir botones o flechas para que el propio usuario controle cuando pasar a la siguiente parte del tutorial. Esto no sólo permite dirigir la fluidez del tutorial y controlar su aprendizaje, sino que le indica cuántos pasos contiene o cuánto falta para completar el tutorial.
Finaliza el tutorial con un botón CTA
Al finalizar el primer tutorial, el usuario tiene una idea más clara de las funciones que posee la aplicación, las acciones que puede realizar y cómo acceder a ellas. Ya que se tratará de un tutorial breve, el usuario tendrá un conocimiento del uso básico de la aplicación. A pesar de ello, puede ser necesario un pequeño incentivo para que utilicen la aplicación por cuenta propia. Por esta razón, es una buena idea terminar el primer tutorial con un botón de llamada a la acción que permite a los usuarios realizar alguna de las acciones básicas mostradas en alguna parte del tutorial que acaban de ver. Ya se trate de ingresar a la página principal, modificar opciones de la configuración, añadir mayor información a su página de perfil, etc.
No existe una acción que sea la mejor pues todo depende del propósito y funcionamiento de la aplicación. Si es una aplicación web que posee una comunidad, entonces una posible acción puede ser invitar al usuario a añadir más amigos, escribir su primera publicación o completar su perfil de usuario.
En conclusión…
Dentro de la primera experiencia de usuario de cualquier aplicación se deben incluir tutoriales que informen al usuarios sobre las funciones principales que posee la aplicación. Estos tutoriales permitirán que los usuarios se familiaricen rápidamente con la aplicación y puedan utilizarla de forma inmediata. Claro, también es esencial que la interfaz sea atractiva y sencilla, pero definitivamente no es todo lo que constituye una buena experiencia de usuario. Sin duda alguna, debes hacer uso de todos los recursos necesarios para poder lograrlo. Y los totorales iniciales son uno de esos recursos.
