Si bien es cierto que la multimedia está volviéndose popular, en parte gracias a las redes sociales, no hay forma más efectiva de transmitir un mensaje que de manera textual. Claro, también podemos transmitir ideas y conceptos mediante imágenes, pero el poder de las palabras es increíble. Se puede captar un mensaje de manera inmediata y si elegimos bien nuestras palabras puede ser un mensaje cautivador y poderoso.
Para que nuestro mensaje pueda ser entendido y procesado no sólo hace falta que, como comunicador, crees y ordenes bien tus ideas. Esto es lo principal, por supuesto, pero hay ciertos detalles técnicos que no puedes dejar de lado para aumentar la legibilidad de tus textos:
Elige tus fuentes sabiamente
Gracias a la introducción de Google Web Fonts, ahora diseñadores pueden tener más libertad al crear sitios web y darle cierta personalidad. Esto tiene sus desventajas pues muchas veces en pos de la creatividad, se pierde la legibilidad del texto.
Entonces, ¿qué deberías tener en cuenta para elegir fuentes?
Para cuerpo de texto es recomendable utilizar fuentes sans serif. Los remates de las serif pueden crear la ilusión de que las letras se están uniendo. Esta ilusión dificulta la lectura y legibilidad, especialmente si tus usuarios echan un vistazo rápido a tu texto (lo que es muy probable que hagan). Para los títulos puedes emplear una letra más creativa, pues usualmente los títulos son cortos.
Ten en cuenta el tamaño de letra y el interlineado
En la actualidad, tu diseño web debe adaptarse a diversos tamaños de dispositivos y resoluciones de pantalla. Cierto tamaño de fuente que se ve bien en ordenadores, probablemente luzca demasiado grande en pantallas más pequeñas.
La mayor parte de navegadores web definen el tamaño ideal como 16 px, sin embargo, puede que en el caso de tu página esto no se cumple. Puedes variar el tamaño de letra y ponerla más pequeña. El interlineado depende totalmente del tamaño de letra y usualmente se asigna de manera automática. Mientras más espacio halla entre línea y línea de texto, más legibilidad tendrá.
Emplea contrastes de color
Otro punto a tener en cuenta es el color de tu fondo, mientras más contraste exista entre tu fondo y el texto, más mejora la legibilidad. Evita emplear colores muy saturados pues cansan la vista del usuario con facilidad.
Asimismo, si empleas imágenes de fondo, es recomendable colocar el texto en lugares borrosos o donde la definición sea menor para asegurar la legibilidad del texto.
Mantén tus líneas cortas
Se considera que de 50 a 60 caracteres son la longitud óptima de línea para web. Líneas más largas suelen ser más difíciles de leer y dificultan el trabajo de pasar entre una línea y otra. Por otro lado, si haces tus líneas más pequeñas, es probable que el lector omita ciertas líneas sin querer pues de algún modo se rompe su ritmo de lectura.
Mantén los párrafos cortos
Los párrafos cortos permiten al visitante echar un vistazo rápido y leer rápidamente el texto, una costumbre muy común para cualquier persona que visita un sitio web.
Ir directo al grano
El lector web es fundamentalmente distinto del lector común (el de libros). El lector web quiere información de manera inmediata pues todo funciona de esa manera en la web. Por eta razón es importante que emplees un lenguaje simple y que seas directo y breve, nada de redundancias.