Incluir estudios de casos se ha vuelto una práctica común para muchas agencias de diseño, ya sean grandes o pequeñas, el objetivo es demostrar que son profesionales. Sin embargo, colocar estudios de casos tiene más ventajas de las que imaginas. Aquí te comentamos más al respecto y te indicamos por qué deberías incluir estudios de casos en tu portafolio online si eres freelance.
La mejor manera de demostrar conocimiento
Los estudios de caso que colocarás en tu portafolio deben ser breves y contener detalles generales sobre el proyecto y qué enfoque se tomó para llevarlo a cabo. Debería especificarse claramente el pedido del cliente, es decir, si es un sitio web debería colocarse para qué empresa, a qué se dedica y cuál era el objetivo de la empresa (posicionarse, ofrecer un nuevo servicio, etc.). Tal vez te preguntes por qué tomarse tantas molestias, la respuesta es bastante sencilla: establecer qué para cada pedido específico tienes una perspectiva distinta que ayuda a solucionar el problema de manera más efectiva.
El primer paso es determinar el pedido del cliente de manera específica. El segundo es colocar los pasos que se han tomado para solucionar el problema. Si bien el proceso de diseño se mantiene en todos los proyectos, los temas sobre los que averiguas y las tecnologías y tendencias que empleas varían según el objetivo de cada proyecto. Describe estos pasos de manera breve y sencilla, no olvides presentar fotografías de cada etapa, de ese modo tus futuros clientes pueden ver cómo ha evolucionado el proyecto desde los bocetos iniciales hasta el resultado final.
Puede ser complicado resumir el proceso que has empleado en cada proyecto, pero realmente es de utilidad pues de esta manera tus visitantes comprenden que tienes un proceso creativo y reconocerán tu habilidad para sacar adelante un proyecto. Es así como un visitante puede convertirse en un cliente.
Incluye tus mejores proyectos personales
Aunque es bastante común, los estudios de caso no sólo se pueden realizar en proyecto para clientes. Así es, puedes realizar estudios de caso en base a tus proyectos personales.
Funciona de igual manera que un estudio de caso para un cliente. En estos casos, también se tiene un objetivo inicial y se realiza el proceso de diseño de la manera en la que estás acostumbrado.
Añadir tus proyectos personales tiene muchos beneficios. Una de ellas es que demuestra tus habilidades extra, habilidades que tal vez no has tenido tiempo de mostrar en los proyectos de clientes pues no eran necesarias. O habilidades que aún estás mejorando, los proyectos personales sirven como un medio para aprender y para dejarle saber el mundo que estás interesada en aprender. Para un creativo esta es una característica muy valiosa y seguramente es algo que muchos clientes apreciarán.
Otra ventaja de añadir proyectos personales es que es una forma de demostrar la pasión que sientes por el diseño o cualquier otra rama en la que estés especializado. Además, es un proyecto en el que puedes trabajar sin límites, de este modo puedes demostrar tus intereses y tu estilo.
Emplea un lenguaje sencillo
Evita usar palabras técnicas, el punto de mostrar estudios de caso en tu portafolio es para demostrar que tienes el conocimiento y la metodología necesarias para finalizar un proyecto exitosamente. Sin embargo, es probable que tus visitantes no entiendan mucho sobre el diseño, así que emplea un lenguaje sencillo. Si debes usar un lenguaje técnico incluye el significado de las palabras que no van a ser comprendidas por tus usuarios. El objetivo en realidad es intentar describir el proceso sin emplear lenguaje técnica y de manera sencilla. Recuerda que hay sólo cierto tipo de detalles que deberían ser incluidos como el número de revisiones y los cambios realizados en cada revisión, el tiempo que se trabajó en el proyecto, las técnicas que empleaste para crear patrones, texturas e ilustraciones.
Recuerda que puedes mostrar el proceso mediante gráficos y texto o haciendo un video que resuma el proyecto. Sólo debes tener en cuenta las fases principales en las que puede ser dividido el proyecto para tener una base sobre la cuál puedes comenzar a describir y mencionar detalles.
¿Cómo redactar un estudio de caso?
Para empezar debes dividir cada proyecto en fases y luego mencionar el objetivo de cada fase y cómo es que se logró. Una vez que hayas anotado esta información general puedes añadir detalles como lo que aprendiste en cada fase, lo que más te gustó o te llamó la atención, lo que presentó un reto para ti. Mencionar estos detalles te demuestra como una persona, un humano que tiene dudas y cada proyecto puede ser todo un reto, pero sabes cómo enfrentarlos. Finalmente eso es lo que busca un cliente, qué sepas ofrecer soluciones a problemas específicos.
Menciona también las revisiones que hiciste y cómo fue evolucionando el proyecto. De esta manera, les demuestras a tus visitantes que realmente te esfuerzas por perfeccionar y pulir tus trabajos. También puedes hablar sobre tu proceso creativo, qué temas investigaste y qué tomaste de inspiración o como referente para crear la gráfica. Existen una serie de datos qué puedes agregar, sólo recuerda que deben ser relevantes. Debes preguntarte cómo es que cierto tipo de información te ayuda a demostrar conocimiento, tenacidad o alguna otra característica que poseas como diseñador.