La teoría del color es un tema bastante amplio en el diseño. Por esta misma razón, tener conocimientos básicos sobre el color es necesario para poder armar combinaciones de colores. En este artículo hablaremos sobre los colores cálidos y la importancia de poder distinguirlos para poder armar una paleta de colores adecuada.
¿Qué son los colores cálidos?
Los colores cálidos ocupan la mitad del espacio en la rueda del color. Rojos, naranjas, amarillos y rosados son colores cálidos. El término “color cálido” no tiene nada que ver con otras propiedades de color (como la saturación o tono), sino que se refiere a su posición en la rueda del color.
Se considera los colores cálidos como llenos de energía. Pueden hacer que los espacios luzcan más grandes y acogedores. Estos colores se asocian a la felicidad y la sociabilidad.
Te recordamos las características que se asocian a estos colores:
- Rojo: Amor, pasión, urgencia, hambre, ira
- Naranja: Salud, atracción, opulencia, juventud
- Amarillo: Alegría, optimismo, infantilismo
- Rosado: Sensibilidad, ternura, romance, simpatía, inocencia
Usar colores cálidos
Usa colores cálidos para transmitir felicidad, entusiasmo o energía. Debido a estas asociaciones suele ser un color de uso popular, sin embargo, puede ser algo complicado de emplear. El rojo, por ejemplo, puede ser abrumador si no se emplea de manera adecuada. Puedes evitar esto combinando los colores cálidos con colores neutros para crear contraste.
Al elegir una paleta basada en colores cálidos puedes trabajar en base a monocromía o combinar tus colores cálidos con colores fríos. Sólo ten en cuenta la regla 80/20 si quieres crear una paleta de colores cálidos: el 80% de tu espacio de trabajo debería ser dispuesto para colores cálidos y el 20% de tu diseño debería tener colores fríos.
