Gran parte del bloging se reduce a escribir artículos y actualizar tu blog de manera continua. A menudo encontrarás que, incluso al ser administrador de un blog propio y escribir sobre temas que son de tu interés, en ocasiones te puedes hallar estancado y sin saber escribir. En el caso en que recién hayas empezado como blogger, tal vez no sabes cómo empezar a llenar tu blog de contenido. No te preocupes, escribir un artículo es un proceso y cómo tal tiene diversas fases. En este artículo te indicamos cuáles son para que las tengas en cuenta y puedas redactar un artículo de calidad para tus lectores.
Realiza una lluvia de ideas
El primer paso, obviamente, es realizar una lluvia de ideas para el posible tema de tu contenido. Si quieres asegurarte que el artículo que escribas sea leído deberás tomarte un tiempo para averiguar en internet y estar atento a las últimas noticias y las últimas discusiones directamente relacionadas al contenido de tu blog y a los intereses de tus lectores. Es en esta fase donde apuntarás ideas sobre posibles temas, incluso puede que en el proceso fusiones dos de tus ideas en una sola. Luego de que tienes una lista con posibles temas, debes seleccionar sólo las ideas que será posible traducirlas a una artículo. Por ejemplo, digamos que una de tus ideas era entrevistar a un experto en cierta área, pero actualmente no tienes contactos. Por lo tanto, esa idea debe ser descartada. Tras este proceso de selección, sólo las ideas que tienen gran probabilidad de éxito deberán quedarse en tu lista. Finalmente, deberás elegir con cuál de ellas deseas comenzar y dejar las demás para entradas futuras.
Investiga sobre el tema seleccionado
Recopilar páginas, artículos, noticias, entrevistas, encuestas, videos, infografías, etc. es parte del proceso de investigación. En este punto es necesario crear un archivo donde coloques todas la fuentes que te parecen de utilidad. Es probable que todas tus fuentes, o gran parte de ellas, las encuentras en internet, así que apunta los enlaces que crees que te servirán para la creación de tu contenido. Si no sabes por donde comenzar puedes comenzar por revisar las fuentes que usaste en el proceso de lluvia de ideas para ayudar a enfocar tu investigación.
Define cómo presentarás tu contenido
No necesariamente tu idea tiene que traducirse en un artículo. Tal vez sea más efectivo como un podcast, un video, una infografía, etc. El tipo de contenido que es más efectivo depende de cada caso, por ejemplo, en el caso de tutoriales, los videos a menudo son más efectivos, sin embargo, también puedes ofrecer un tutorial escrito siempre y cuando esté bien explicado y tenga suficientes imágenes que ayuden al usuario a entender mejor los pasos a seguir. Entonces, no sólo basta con hacer caso a las preferencias de tu audiencia, sino también a cómo el tipo de contenido puede potenciarlo. No es que las preferencias de tus lectores no tenga validez, es definitivo que la tienen y debes considerarlas, pero también debes tomar en cuenta el tema a tratar y cómo entregar esa información de manera más efectiva.
Define el esquema de tu contenido
Antes de empezar a escribir es recomendable tener un esquema básico de los puntos que tratarás en tu nuevo artículo. Contar con un esquema te ayudará a enfocar y tener una idea más clara de tu objetivo. Si quieres hacer un esquema más detallado, no hay problema, de hecho, mientras más detallado, mejor. Sólo recuerda ir de lo general a lo particular, es decir, una vez que tengas un esquema básico puedes expandirlo e incluir más puntos, pero en primera instancia sólo toma en cuenta los puntos centrales de tu artículo.
Comienza a escribir
Muchos redactores, una vez que tienen su esquema, crean el título inmediata. Algunos incluso no pueden concentrarse si no tienen primero el título del artículo pues les ayuda a enfocar mejor el contenido de su artículo. Si reconoces que eres de este grupo y definitivamente no puedes escribir sin tener un título primero, entonces es obvio que deberás completar este paso primero.
Sin embargo, si puedes escribir sin tener un título fijo, entonces ve por ello, aunque tal vez puedas tener un título genérico que te ayude a fijar el tema central de tu artículo (sólo para que lo tengas en cuenta pues es probable que no termines en una noche). Recuerda que el título debe captar la atención de tus lectores de manera inmediata y al mismo tiempo, ofrecer suficiente información como para que tus lectores sepan de qué trata.
Ya tienes el título, el esquema y la investigación previa que has realizado. Es probable que regreses a esta investigación por partes, según el punto sobre el que estés escribiendo. En el proceso tal vez debas recopilar nuevas fuentes según tu necesidad. Escribir es un gran proyecto y no debe ser tomado a la ligera, por eso recomendamos establecer metas cortas al momento de crear contenido. Por ejemplo, si tu esquema tiene tres puntos centrales, puedes trazarte como meta realizar un punto por semana. Si ya tienes práctica, tal vez tardes menos en redactar, pero si recién estás empezando es probable que te estanques. No te preocupes, tómate un descanso o déjalo para otro día si ves que ya no puedes más.
Realiza pruebas
Tal vez el éxito de tu artículo se pueda medir debido al número de veces que se comparte en las redes sociales, aunque no del todo. Si no empleas una buena estrategia de marketing, si no conoces los hábitos de tu audiencia, no tienes contactos influyentes en las redes sociales, entonces es probable que tu artículo no genera conmoción.
Lo que sí puedes hacer es realizar una encuesta para verificar de qué manera puedes mejorar. Las características de todo buen contenido son las siguientes:
- Es fácilmente entendible
- Los subtítulos y subtemas están bien separados uno del otro
- Todo el contenido se centra bajo un solo tema y no hay ningún punto que no esté enfocado a éste
- Fue de utilidad e interés para tus lectores
Aparte de tu cuestionario se centre en estos puntos podrías preguntarles si hubo algo del contenido que no les gustó o si existe alguna recomendación general que les gustaría hacer.
Una vez que hayas realizado el cuestionario, puedes trabajar en mejorar tu contenido según los puntos que tus lectores sienten que deben mejorar.