5 preguntas que debes hacerte antes de aceptar un encargo como freelance

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Si has decidido trabajar como freelance, a lo largo de tu carrera encontrarás una serie de proyectos distintos. Algunos podrás finalizarlos en solo unas horas mientras que otros se extenderán por meses. Aunque estos encargos pueden ser distintos, existen una serie de factores que considerar al momento de aceptar un proyecto. Cuando recién inicias como freelance, debes aceptar cualquier trabajo que puedas encontrar. Peor conforme pase el tiempo y vayas ganando experiencia, comenzarás a pensar en aceptar aquellos proyectos que puedan ser beneficiosos para tu carrera. Y en ocasiones deberás rechazar algunas ofertas de trabajo.

Una vez que has completado la entrevista inicial con el cliente y tengas los detalles del proyecto, existen otros factores a considerar. A continuación te mencionamos 5 preguntas clave que pueden ayudarte a descifrar si es realmente positivo para tu carrera como freelance aceptar ese nuevo trabajo.

¿El presupuesto del cliente es adecuado según el encargo?

Como freelance, has pasado por un proceso para establecer una tarifa apropiada para tus proyectos. Asimismo, si tienes más experiencia y has trabajado en diversos proyectos con anterioridad, entonces es normal que el costo por tus servicios no sea bajo como la de un freelance que recién empieza su carrera. Así que, mantén las tarifas que has establecido previamente. Si el cliente te pide que le hagas un descuento, entonces es recomendable rechazar educadamente su propuesta.

Aceptar a clientes que no están dispuestos a pagar un precio que a ti te parece justo al final te traerá mayores problemas. Si se convierte en un cliente recurrente es probable que pida descuentos cada vez que trabaje contigo. Además, generará cierto malestar en ti pues sabes que deberías estar cobrando más por el trabajo que realizas.

¿Has trabajado previamente para este cliente?

Cada nuevo cliente con el que logres realizar un contrato es una nueva oportunidad y un riesgo pues es una persona nueva con la que vas a trabajar y no sabes cómo es su personalidad o si es un cliente fácil de tratar. Así que debes estar abierto a ambas posibilidades. En el mejor de los casos, el cliente respetará tu trabajo, será puntual en los pagos y podrán dialogar para llegar a un acuerdo sobre ciertos puntos de desarrollo en el proyecto. Por otro lado, puede que el cliente encuentre cada oportunidad para una confrontación o insista en que el proyecto se desarrolle como él desea, dejando de lado los acuerdos previos que han tenido.

En definitiva, trabajar con un cliente difícil no es una buena experiencia y te generará mucho estrés. Lo único que puedes hacer en esa situación es aprender de ello y terminar el proyecto en las fechas especificadas.

Si has trabajado previamente con este cliente y realmente han podido trabajar como un equipo, entonces no tendrás problemas en dar el “sí” en el caso de que el cliente te busque nuevamente con otro propuesta de trabajo. Si no has disfrutado la experiencia de trabajo con un cliente específico, te recomendamos que los añadas a tu lista negra. Es positivo tener clientes recurrentes pues es un indicador de que has realizado un buen trabajo y de que los clientes han quedado satisfechos, pero no implica que debes aceptar cada proyecto de clientes recurrentes, especialmente si la experiencia de trabajo con ese cliente particular no ha sido positiva.

¿Te han contactado por recomendación de otro cliente?

No existe forma de publicidad más efectiva que la recomendación de boca a boca. Los testimonios y sugerencias sobre cierto producto o servicio tienen un peso mayor si el cliente nuevo conoce a la persona que le recomienda el servicio como es el caso de amigos, compañero de trabajo o conocidos. Si el cliente nuevo tiene oportunidad de ver el resultado final y escucha solo halagos por parte del conocido que hace la recomendación, entonces es bastante probable que decida ponerse en contacto contigo. Probablemente no existe nada más gratificante que un cliente nuevo se contacte contigo en base a recomendaciones de otro cliente.

No queda duda que deberías aceptar el proyecto de este cliente si puedes hacer el trabajo. Es un riesgo y una oportunidad como con todo nuevo cliente, pero aceptar y finalizar el proyecto no sólo tiene como consecuencia un posible nuevo contacto y cliente recurrente, sino también la posibilidad de obtener más proyectos por recomendaciones. Si el cliente nota que has completado el trabajo de su conocido, es probable que recomiende a otras personas y obtengas más clientes en base a referencias.

¿Comprendes realmente el alcance del proyecto?

No deberías aceptar un trabajo si no estás seguro de las expectativas del cliente y del alcance de tus responsabilidades durante todo el proceso. Sin importar qué tipo de proyecto tengas a tu cargo, antes de aceptarlo deberías asegurarte que tanto el cliente como tú están al tanto de todas las condiciones. Por ejemplo, si se trata del diseño de un sitio web, es usual que el cliente entregue todo el contenido que la página contendrá, tanto imágenes como texto para que el diseñador pueda añadirlas al diseño.

Si el cliente requiere un mayor número de entregables o recursos en el proyecto debe entender que eso no forma parte de tus responsabilidades usuales, pero puedes ayudarle por una tarifa más elevada o por servicios extras que estés añadiendo aparte del diseño del sitio.

Asegúrate de que entiendas realmente el alcance del proyecto y que ambos estén de acuerdo sobre las condiciones del contrato y las responsabilidades de cada parte involucrada.

¿Has confirmado las fechas de entrega de los avances y el archivo final? ¿Sabe el cliente cuáles son las condiciones del contrato?

Algunos clientes cuentan con un tiempo de desarrollo de proyecto más corto que otros y desean que el proyecto finalice en tiempo récord. Si es una tarea sencilla que dominas a la perfección o si sabes que puedes realizar el trabajo sin mayor problema, entonces no dudarás en aceptar. Adicionalmente, a estos clientes, debido a la cantidad limitada de tiempo que tienen están dispuestos a pagar un precio más alto ya que saben la solicitud normalmente requeriría de una franja de tiempo más amplia para completarse.

Considera los otros proyectos que estás realizando y analiza si realmente puedes finalizar el trabajo de acuerdo a las condiciones establecidas. Es importante también informar al cliente sobre los recursos necesarios que él debe proveer y que cualquier retraso de su parte será su propia responsabilidad. Conversar sobre las condiciones del contrato y tu forma de trabajo también es importante.

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